París.

Autoridades francesas anunciaron que hoy serán expulsados 20 aficionados rusos –incluido el líder del grupo, Alexander Shprygin–, acusados de haber participado en los enfrentamientos con hinchas ingleses, ocurridos en Marsella en el inicio de la Eurocopa 2016.

La policía revisó 200 horas de video pero no encontró pruebas suficientes para inculparlos de agresiones, aunque sí identificó a los 20 rusos que serán deportados.

El pasado jueves tres fueron condenados a penas de entre un año y dos años de cárcel por una corte correccional del sur de Francia por haber atacado violentamente a fanáticos de otros países.

Estamos sorprendidos con la justicia gala. Un francés lanza una botella a un inglés y recibe tres meses de prisión y se va a su casa, pero a nuestros muchachos se les manda sin pruebas a un largo periodo de prisión. ¡Qué horror!, declaró Shprygin.

Los hechos por los que serán expulsados los aficionados rusos ocurrieron el pasado sábado en torno al partido entre Inglaterra y Rusia. Durante los enfrentamientos entre las aficiones de ambos equipos, que se convirtieron en una batalla campal con la policía, 10 personas fueron detenidas y 35 resultaron heridas, una de ellas de gravedad.

En tanto, en el Foro Económico de San Petersburgo, el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó: La violencia entre los hinchas rusos e ingleses es un escándalo. No entiendo cómo 200 de nuestros aficionados hayan podido moler a palos a miles de ingleses.

Entre risas y aplausos de la audiencia continuó: Me parece que (en la Eurocopa) se da menos importancia al futbol que a las peleas entre hinchas. Espero que haya gente seria entre ellos (los violentos), que realmente ame el balompié y entienda que con las agresiones no apoyan a su equipo favorito sino que ensucian (...) el deporte.

Además, pidió a las autoridades francesas aplicar la ley de la misma manera para todos: En cualquier caso, el procedimiento de las fuerzas del orden debe ser igual para todos los infractores.

En los recientes días las autoridades rusas criticaron la detención de 43 aficionados de su país, cerca de Cannes, lo cual provocó tensiones diplomáticas con Moscú, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, consideró la acción absolutamente inadmisible.

En Berlín, en declaraciones al diario local Rheinische Post, el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, demandó mayor videovigilancia en lugares públicos centrales en Alemania y endurecer la prohibición de alcohol alrededor de los estadios de futbol,

Sobre las investigaciones contra los hooligans en la Euro, indicó que al menos está bien tener este tipo de imágenes para perseguir a los criminales. Sin cámaras portátiles o fijas de las autoridades algo así sería imposible.

Y remató: El alcohol es una peste en grandes eventos públicos como los partidos de futbol. Causa descontrol y por eso es correcto que mis colegas franceses hayan abogado por prohibirlo en los estadios.