Viena.

La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) confirmó la suspensión de la Federación rusa, con lo que sus atletas no participarán en Río 2016, y sólo dejó una posibilidad estrecha para deportistas que no hayan formado parte del dopaje sistemático de ese país. El Comité Olímpico Internacional decidirá bajo qué bandera competirán.

El castigo temporal (noviembre de 2015) se dio luego de que el reporte de una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) reveló un amplio esquema de consumo de sustancias prohibidas por el Estado. El pasado miércoles la agencia dijo que la práctica continúa en Rusia y que obstaculizó el proceso al que estaba sometido la federación.

Ha habido algún progreso, pero no lo suficiente. La decisión fue unánime, la política no tuvo lugar hoy en esa habitación, afirmó el presidente de la IAAF, Sebastian Coe. Sin embargo, dijo que es posible estudiar los casos de atletas que no fueron analizados bajo el sistema ruso, pero sí con programas efectivos antidopaje.

La decisión significa que los atletas rusos siguen imposibilitados de participar en competencias de la IAAF, como el campeonato europeo de julio en Ámsterdam, aunque algunos podrían ir a Brasil si el COI da una exención especial a los casos autorizados por la federación internacional, lo cual decidirá el próximo martes.

La IAAF precisó que esos atletas son pocos y podrían ser elegibles para competir como individuales y no bajo la bandera de Rusia.

El Ministerio de Deportes del país señaló que los juegos de Río resultarán disminuidos por la ausencia de sus competidores, mientras la federación de atletismo señaló que considera apelar del proceso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Yelena Isinbayeva, rostro mediático del deporte ruso, tiene opciones de estar en Río. La pertiguista, al igual que los 4 mil 27 atletas censados, deberá mostrar un historial intachable.

La doble campeona olímpica (2004-2008) fue la primera en reaccionar y mostró su enfado ante el castigo: Es una violación de los derechos humanos. No puedo quedarme callada, tomaré medidas. Iré a un tribunal de derechos humanos.

Si bien Coe recalcó que es la IAAF la que decide quién podrá participar en los juegos, no considera justo que los rusos limpios carguen con las faltas de otros.

Los primeros podrían hacer una petición. La IAAF estudiará los casos. La Federación rusa sigue suspendida, pero un cambio de reglamento permitirá a los atletas convertirse en potenciales electos para las competencias internacionales, dijo Coe.

Rune Andersen, presidente de la comisión de la IAAF que supervisa los esfuerzos de Rusia contra el dopaje, precisó que esos deportistas no serán numerosos: La apertura de la puerta es estrecha, no hay muchos que podrán utilizar esta posibilidad.

La medida beneficiaría a Yulia Stepanova, especialista en 800 metros, quien reveló los hechos que dieron lugar al escándalo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, negó que las autoridades del país se hayan coludido para fomentar el dopaje e instó a no usar el deporte para impulsar una agenda contra Rusia. Agregó que buscará que el COI y la AMA intervengan en el caso.

Es injusto. La responsabilidad debe ser personalizada. Si alguien en una familia comete una ofensa es injusto perseguir a todos los miembros de la familia, a aquellos que no tienen nada que ver con el hecho, dijo Putin en San Petersburgo.

El jefe del Comité Olímpico de Estados Unidos, Scott Blackmun, saludó la decisión como un mensaje muy necesario, de esperanza para limpiar el atletismo, y consideró que el consejo de la IAAF actuó por el bien del deporte después de un proceso justo y largo.

Privar a los atletas rusos de los juegos de Río supone dejar al primer deporte olímpico sin su segunda potencia mundial, después de Estados Unidos.