Dos aviones con aproximadamente mil agentes de la Policía Federal (PF) aterrizaron en el aeropuerto internacional de la ciudad de Oaxaca ante la imposibilidad de llegar por tierra, debido a que maestros y pobladores han levantado barricadas en todas las vías que conducen a la capital del estado para impedir el arribo de las fuerzas del orden.

Una tercera aeronave aterrizó en Huatulco y se reportó que en el aeropuerto militar de Ixtepec arribó otra con decenas de elementos federales.

Durante la madrugada, con gases lacrimógenos, agentes de la PF desalojaron a maestros y pobladores que mantenían retenes en los municipios de Magdalena Tequisistlán y Jalapa del Marqués, en el Istmo de Tehuantepec: los puntos de revisión fueron reinstalados más tarde con el respaldo de las comunidades.

Según protección civil regional, sólo en el Istmo hay nueve puntos cerrados desde el domingo pasado y han impedido el paso hacia Veracruz, Chiapas, a la costa y a la capital oaxaqueña; la fila de vehículos varados en Matías Romero tiene 16 kilómetros de largo y llega hasta Piedra Blanca, municipio de San Juan Guichicovi.

Respecto a la llegada de fuerzas federales a la entidad, los gobiernos de la República y de Oaxaca calificaron la situación de verdadera emergencia e hicieron un llamado urgente a los manifestantes para que liberen las vías, especialmente el acceso principal al puerto de Salina Cruz, para permitir el paso de unidades cargadas con gas propileno provenientes de la refinería Antonio Dovalí Jaime.

Luego de advertir que ambos gobiernos están coordinados para tomar las medidas necesarias con el fin de garantizar la vida y la seguridad de los pobladores, Jorge Alberto Ruiz Martínez, titular de Seguridad Pública del estado, advirtió: En otras entidades se han producido explosiones que han dejado muertos y heridos. No queremos eso y si algo sucediere tendremos que fincar responsabilidades.

El secretario de Gobierno, Carlos Santiago Carrasco, expresó: No queremos alertar demasiado; nuestra petición es que permitan el acceso de más de 30 pipas que están varadas desde hace varias horas y que puedan descargar el fluido, porque de no hacerlo pondrían en riesgo la vida de los habitantes del puerto y zonas aledañas.

En Oaxaca capital, por tercer día consecutivo profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) montaron un retén cerca del crucero de Hacienda Blanca, en la carretera federal 190 Oaxaca-México, donde retuvieron más de 100 unidades.

En los estados de Guerrero, Chiapas, Michoacán y Baja California, maestros y padres efectuaron otras protestas, entre ellas el cierre de centros comerciales en Chilpancingo; la obstrucción por tres horas de la carretera de entrada a Tuxtla Gutiérrez; un plantón frente a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública en Morelia, y una marcha en Tijuana.

(Jorge A. Pérez, Diana Manzo, Sergio Ocampo, Héctor Briseño, Elio Henríquez, Ernesto Martínez, René A. López y Antonio Heras)