La participación de los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) en las diversas comisiones que por disposición legal existen para el desahogo de los diversos temas no puede depender sólo del contentillo o el humor de los integrantes, porque abstenerse del desempeño de las funciones para los cuales fueron designados puede afectar el funcionamiento, consideraron los consejeros Javier Santiago y Ciro Murayama.

Entrevistados sobre la renuncia de su homólogo José Roberto Ruiz Saldaña a su participación en la Comisión de Quejas y Denuncias del organismo, ambos discreparon de las razones. Santiago explicó que haber prorrogado cuatro meses la rotación de las presidencias de las diversas comisiones obedece a una lógica de funcionamiento institucional.

Con ello se pretende que el ciclo de cada presidencia coincida con los procesos electorales para que no exista una interrupción en el funcionamiento y dirección de cada una de ellas. La evaluación que hicimos de los dos procesos electorales que ha conducido el INE es que lo más conveniente, operacionalmente es que las comisiones tengan el periodo correspondiente al de los procesos electorales, para hacerlo más eficiente, dijo Santiago.

Murayama dijo discrepar del hecho de que un consejero se desentienda de la integración de una comisión, en especial de la Comisión de Quejas, donde se determinan las medidas cautelares de recursos presentados.