Saint-Denis.

El campeón mundial Alemania y Polonia empataron 0-0 en la segunda fecha del grupo C de la Eurocopa 2016, en el primer partido sin goles del torneo, que les sirvió para acercarse a octavos de final, ya que ambos sumaron cuatro unidades.

La definición del bloque será el próximo martes cuando los germanos enfrenten a Irlanda del Norte, en París, y los polacos a los ucranios –al borde de la eliminación– en Marsella, en horario simultáneo.

El partido tenía el morbo del duelo entre el polaco Robert Lewandowski con sus compañeros del Bayern Munich, pero el ex delantero del Borussia Dortmund tuvo un mal juego y no inquietó a Neuer, Boateng, Müller, Gotze y compañía, en un clásico entre vecinos con pocas emociones.

En la primera parte los germanos controlaron el partido, pero carecieron de ideas para inquietar al portero Lukasz Fabianski. Apenas un cabezazo por arriba del larguero de Mario Gotze desde el corazón del área chica (cuatro), un remate peligroso de Tony Kroos entrando por el medio tras un centro de Thomas Muller y nada más.

Los alemanes quisieron controlar tanto el partido, dando pasos seguros y confiables, que se olvidaron de su típica velocidad, en una primera parte en que no hubo remates a puerta.

Sin embargo, en el arranque de la segunda mitad fue Arkadiusz Milik, autor del gol del triunfo frente a los norirlandeses, el que asustó a Neuer con un cabezazo tras centro desde la derecha que apenas desvió y el balón salió cerca del poste derecho (46).

Milik, atacante del Ajax de Ámsterdam, lanzó un tiro de zurda en el minuto 58, pero después (69) no pudo culminar una gran jugada colectiva de sus compañeros desde el punto penal, en un mano a mano con Neuer.

El germano Thomas Müller (izquierda) disputa el esférico con Artur Jedrzejczyk durante el encuentro en el Stade FranceFoto Xinhua

No obstante, la Mannschaft siguió aletargada, sin realizar su famoso cambio de ritmo.

Salvo un disparo de media distancia de Kroos y un remate de Mesut Ozil que hizo volar al portero, prácticamente no tuvo llegadas a fondo en el complemento de un partido sin grandes emociones y que significó el regreso del plantel teutón al Stade France tras vivir el trauma de los atentados de París el 13 de noviembre de 2015.

El empate pareció sentar mejor a la Polonia de Adam Nawalka, que en los últimos tiempos se ha enfrentado cuatro veces con la oncena de Joachim Löw, con saldo de una victoria (la primera de su historia en Varsovia en 2014), dos empates y una derrota (3-1 en Frankfurt).

Aunque tras el final fue muy efusivo el festejo de los jugadores polacos con su público, el empate pareció conformar a ambas selecciones, ya que quedan bien posicionadas para avanzar a octavos de final, pues clasifican 16 de 24 equipos.

Quizá porque se conocen tanto –son vecinos y seis polacos juegan en la Bundesliga– es que se neutralizaron bien. Sobre todo a fuerza del rigor físico: hubo seis amarillas, tres de cada lado.

Los técnicos Löw y Nawalka coincidieron en que el empate fue justo. Completamente merecido, en defensa no concedimos la más mínima ocasión y en ataque no encontramos soluciones, declaró el alemán.

Habríamos preferido ganar, pero un punto nos satisface. Estoy satisfecho con la zaga, trabajamos colectivamente y Neuer no tuvo mucho trabajo, añadió.

Nawalka dijo que nunca sintió miedo de recibir gol: Hubo momentos en los que Alemania controló el partido, le dejamos la iniciativa para contraatacar y en la segunda parte creamos buenas oportunidades para marcar.