Buenos Aires.

En el marco de una serie de escándalos por el involucramiento del presidente argentino Mauricio Macri y una mayoría de sus funcionarios con empresas offshore, como surgió de Los papeles de Panamá, en abril pasado, el ex secretario de Obras Públicas del gobierno de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner fue detenido en un extraño incidente cuando supuestamente arrojaba bolsos con miles de dólares en un convento de monjas en General Rodríguez, a unos 60 kilómetros de esta capital.

El secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Mario Ritondo se refirió a la detención de del ex funcionario José López, hecha -dijo- tras la denuncia de un vecino de un convento de monjas de clausura, que vio en la madrugada un automóvil estacionado en la puerta de ese lugar arrojando sobre el muro bolsas por lo cual llamó la policía, que llegó en unos tres minutos.

Los bolsos según el informe contenían dólares, euros, yens y riales (moneda qatarí), y agregó que llevaba en otro bolso una carabina con permiso vencido.

La primera versión es que López trataba de enterrar dinero en un terreno baldío. Luego llegó la versión del convento y se habló de ocho millones de dólares. Sin embargo, el propio Ritondo dijo que se estaba contando y no se sabía aún la cantidad exacta. Al parecer López, llevaba ropas y ayuda en alimentos al convento una vez por mes.

En sí la historia es muy extraña y no está ajena a suspicacias, porque se produce, luego que el papa Francisco ordenó a una entidad de la iglesia Scholas Ocurrentes devolver una donación de más de un millón de dólares al gobierno de Macri.

También en momentos en que se discute el tema del blanqueo de dinero que esté fuera del país y que favorecería a los funcionarios actuales varios de los cuales han admitido sus cuentas en el exterior. Por otra parte los relatos cruzados y contradictorios, y el hecho de que López estaba bajo vigilancia ya que había una denuncia previa de enriquecimiento ilícito, hace todo extraño, para algunos analistas.

Por lo pronto quedó detenido por orden del juez Daniel Rafecas, por pedido del fiscal federal Federico Delgado, en cuyo juzgado estaba la causa anterior contra López.

El escándalo ocupó las páginas de los periódicos hoy diluyendo gravísimos problemas tanto del aumento del desempleo en este caso cada vez mayor en el sector privado, el cierre de comercios y empresas pequeñas, que no pueden pagar los aumentos de tarifas de luz, gas y agua, de entre 800 y mil por ciento, en esta capital. Lo grave de la situación es que López es diputado del Parlamento del Mercado Común del Sur del opositor Frente para la Victoria (FpV).

El FpV-Partido Justicialista dio a conocer un comunicado firmado por el titular del bloque de diputados Héctor Recalde, diputados nacionales y del Parlasur expresando su más enérgico repudio a la conducta de cualquier actual o ex funcionario público, con prescindencia de su pertenencia política, en cuanto a la tenencia de dinero no declarado, en el país o en el exterior, ya que ello implica cuanto menos la comisión de los delitos de evasión, defraudación a la administración pública, enriquecimiento ilícito y/o incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Señalan que resulta imprescindible que ante el inminente tratamiento de una ley de blanqueo de fondos no declarados, propuesta por el gobierno nacional, se excluya también en forma taxativa y expresa, no solo a los funcionarios públicos, sino también, y especialmente, a los parientes hasta cuarto grado de consanguinidad (padres, hijos, hermanos, primos) y cónyuge.

Se refirieron tanto a la detención de López como al tema de Los papeles de Panamá y la denuncia de lavado de dinero realizada por un ex empleado del banco HSBC, exigiendo que la transparencia no tenga color ni partido político, sin ningún tipo de privilegios en estas circunstancias.

Macri repatrió un millón de dólares

Este martes, Macri anunció que repatrió más de un millón de dólares desde Bahamas, donde admitió tener dinero en una offshore, para comprar bonos del Estado.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, imputado por favorecer a la transnacional Shell, de la cual es accionista, en varias licitaciones estatales, justificó la compra directa de gas a Chile, otra de las maniobras por las que está investigado judicialmente, argumentando que Bolivia no tenía la cantidad suficiente para vender el gas necesario en Argentina. Precisamente el precio del gas boliviano era muy inferior al que se adquirió en Chile.