Las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado exigieron a Acción Nacional (PAN) aprobar el proyecto de dictamen de la reforma de seguridad pública referida al mando policiaco, toda vez que tardaron casi dos años en consensarlo y ahora el blanquiazul pretende frenarlo con el argumento de que sus nuevos gobernadores requieren analizar la propuesta.

El coordinador del PRI, Emilio Gamboa Patrón, señaló que discutió el tema con el panista Fernando Herrera y le hizo notar que cuatro de los gobernadores electos del PAN son senadores con licencia que conocen a fondo la iniciativa presidencial, por lo que no pueden argumentar que necesitan valorarla.

La presidenta de la Comisión de Gobernación, la priísta Cristina Díaz, expuso que quedó asombrada con la postura del PAN de pedir más tiempo para decidir sobre el proyecto que avalaron antes del 5 de junio.

El coordinador perredista, Miguel Barbosa, exigió al PAN no dejarse presionar por sus gobernadores, a quienes acusó de interferir ilegalmente con la responsabilidad del Congreso. Expuso que es una reforma compleja que tardará más de cinco años en ponerse en marcha y requerirá, además, una inversión de miles de millones de pesos.

Barbosa recalcó que no fue fácil lograr el consenso, pero al final PRI, PAN y PRD llegaron al acuerdo de modificar por completo la iniciativa del Ejecutivo, con un esquema intermedio de mando mixto policiaco y el rechazo a desaparecer todas las policías municipales, como pretendía Peña Nieto.

El perredista pidió a Gamboa Patrón que se atreva y junto con el PRD aprueben la reforma en el periodo extraordinario que ayer se inició.

En conferencia de prensa por la noche, el coordinador priísta respondió que hará un esfuerzo para convencer al PAN de que respete lo acordado, pues es una reforma importante que requiere el aval de todas las fuerzas políticas. No quiso opinar sobre la posibilidad de que los panistas condicionen en adelante todas las reformas en función de sus triunfos en el pasado proceso electoral. Sólo dijo que hasta para los propios blanquiazules fue una sorpresa.