El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, llamó a la Federación a resolver el conflicto magisterial y evitar que éste ‘‘tenga una mayor consecuencia’’ para la capital, al tiempo que negó que desde el ámbito local se pretenda retirar el plantón que realizan maestros disidentes en la Ciudadela.

Ante las movilizaciones anunciadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), tras la detención de los líderes de la sección 22 de Oaxaca, el Ejecutivo local dijo que ‘‘la ciudad no quiere ser escenario de confrontaciones, ni de ningún tipo de brote de violencia. Lo que debemos hoy construir en el país es la armonía y la paz, no la violencia’’.

Reiteró su llamado a que las protestas se realicen dentro de los cauces legales del derecho a la manifestación, el cual se va a garantizar, pero advirtió: ‘‘Vamos a cuidar que la ciudad no esté paralizada’’.

Agregó que pedirá al gobierno federal que haga las gestiones necesarias para dar soluciones a los maestros desde sus estados de origen, y así no sea necesario que lleguen a la Ciudad de México. ‘‘Yo entiendo que hay un trabajo de diálogo, pero es urgente que ya se resuelva esto’’, manifestó.

Respecto de la detención del líder magisterial oaxaqueño Rubén Núñez, Mancera se manifestó por que se respete el estado de derecho y se le den todas las garantías procesales como en cualquier otro caso. En cuanto al plantón que mantiene la CNTE en la Ciudadela, señaló que es el gobierno federal el que debe mantener el diálogo, al tiempo que insistió en que no se permitirá que se instalen en Zócalo ni en el Monumento a la Revolución.