l fotomuseo Cuatro Caminos está ubicado en la colonia Lomas de Sotelo, a unas dos cuadras de la estación Cuatro Caminos del Metro. Es una construcción impresionante, adaptada del hangar de una fábrica en 5 mil metros cuadrados por el arquitecto Mauricio Rocha, integrante de la Academia de Artes. Los espacios son enormes, muy fáciles de recorrer y el conjunto cuenta hasta con un primoroso espacio que funciona de jardín botánico. Pertenece a la Fundación Pedro Meyer y no sea el único organismo creado por el famoso fotógrafo.

No ha gozado (hasta donde sé) de una promoción exhaustiva. A través de un estudiante de La Esmeralda y otro de la Facultad de Ciencias me enteré de que allí se llevaba a cabo la exposición de los gemelos Witkin, sin siquiera saber que Joel Peter, el controvertido fotógrafo de monstruos y seres destazados, hermafroditas o reducidos a su mínima corporeidad por accidentes o malformaciones, tenía un hermano pintor, pero me lo imaginé como versión contemporánea de Hieronymus Bosch y nada hay de eso. Jerome Witkin es un pintor habilidoso, quien ha estudiado en academias de arte de primer nivel en varios países. Tiene un grado militar y condecoraciones y es además un pedagogo que ha formado varias generaciones de pintores en la Universidad de Siracusa, un admirador irrestricto de su hermano, del que en cierto modo es ayudante, y del cual a veces se alimenta fotográficamente aunque él también le aporta. Es un heredero tardío de la época realista estadunidense derivada de The Ashcan School, pero en un aspecto épico y hasta rimbombante, no de género, por tanto, un admirador irrestricto de esa fase pictórica de la que hemos tenido ya algunos ejemplos notables en México. Al parecer uno de sus su héroes por antonomasia (y resulta muy explicable) es Edward Hooper, pero su pintura no es deudora de la de este maestro, excepto porque uno de los principales cuadros suyos que se exhiben ahora está basado en la pintura de Hooper titulada New York Movie, realizada en 1939, mismo año en el que nacieron los gemelos. Joel tuvo la suerte de ser el primero en salir a la luz, de modo que es el mayor y su nombre siempre antecede al de Jerome.

Ambos gustan de concebir referencias bien identificables en el terreno de la historia del arte y la mitología. Por ejemplo, Joel colocó a una mujer sin piernas ataviada con un lujoso vestido de realeza sobre una mesa a la que adhirió la estructura rígida del miriñaque de las infantas, de modo que la convirtió en la infanta Margarita. El arreglo dio como resultado que esa figura ocupara el mismo espacio en relación con los otros personajes, que la infanta del cuadro de Velázquez. Al autorretrato de éste lo sustituyó por su propio parecido y la obra fotográfica se titula Las meninas.

La foto titulada Sátiro fue tomada aquí en México. Es un hombre sin brazos ni piernas al que adhirió una cornamenta y una estructura de cuero que le cruza el pecho y termina en dos rodetes que ocultan, sea los muñones, que los brazos atados hacia atrás. Se me dijo que esto último no era posible, que el hombre no tenía brazos. Lo cierto es que su rostro es digno, no resignado ni triste ni humillado, es algo así como el cruce de un guerrero romano con un indígena cuya expresión facial es adusta, pero ni con mucho derrotada. No puede uno menos que preguntarse acerca de la conversación previa que redundó en la posibilidad de dispararle la cámara hasta encontrar lo buscado.

Una afición acentuada en Joel es la de convertir a Cristo en andrógino, pero de un modo que no deja dudas de ninguna especie. Sus cristos, aunque vayan camino del Gólgota, tienen pechos y pezones grandes, erectos y bien formados y el órgano masculino total y perfectamente discernible. Así como Jerome tiene series completas sobre el holocausto, Joel Peter la trae con la Iglesia católica, pero eso es algo que para mí pudo ser discernible sólo al ver las imágenes, pudiera ser que en realidad las intenciones o empatías de ambos hermanos sean de otra índole.

Hasta donde pude detectar, la muestra proviene de la Galería Jack Rutberg Fine Art, en Los Ángeles, California, casi en su totalidad, unas tres o cuatro piezas son de la colección de Joel Peter y otra igual de Joel fue cedida en préstamo por Ariel Zúñiga. Existe un muy decoroso catálogo en pasta dura sobre esta muestra que al menos aquí nos da a conocer a Jerome sin que sus grandes y profesionales lienzos logran atraer particularmente la atención o al menos eso percibí el día de mi visita. Los martes la entrada es libre.