Ignacio Pineda, encargado desde hace 20 años del Multiforo Alicia, considera que se deberían incluir los espacios culturales independientes, autónomos y autogestivos en la discusión para crear la Constitución de la Ciudad de México. Pedimos a las autoridades que se legisle y se les apoye para su buen funcionamiento.

Agregó: Si bien el apoyo a la cultura existe dentro de la ley y se ejerce mediante diferentes dependencias federales y locales, se hace de forma selectiva y poco transparente. No sabemos qué criterios utilizan para destinarles recursos, lo que sí sabemos es que no tienen ningún respaldo de las instituciones culturales; al contrario, nos ponen muchas trabas y dificultades, parece que estos espacios no les interesan, cuando son importantísimos para la actividad artística.

El titular del Multiforo Alicia, donde han debutado más de 2 mil grupos musicales, agregó: Un espacio cultural y autogestivo no apuesta a la máxima ganancia, su economía y costos están enfocados en solventar gastos: renta, músicos, artistas, servicios, sueldos y otros. Determina precios de entrada a los espectáculos muy económicos (entre 20 y 70 pesos) y muchas veces el ingreso es gratuito. Los conciertos, el teatro, las exposiciones de artes plásticas y fotografía, así como las presentaciones de libros, talleres, charlas, documentales, clínicas, exhibiciones de documentales y películas, entre otras actividades, son de entrada libre, porque están pensados para todos los habitantes de la ciudad. Recordemos la crisis económica en que está el país.

Reiteró: Los espacios culturales independientes y autogestivos no apostamos a la máxima ganancia; vender alcohol no es la prioridad. Nuestra apuesta es la cultura.

Ignacio Pineda recordó la experiencia del Multiforo Alicia con los gobiernos de izquierda: En más de 20 años casi no ha habido contacto. En la primera administración del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la Ciudad de México, en 1997, los responsables de cultura y de la delegación nos llamaban para decirnos que por el trabajo cultural que hacía, el foro merecía un lugar más grande y cómodo. En el gobierno del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas muchos amigos de la izquierda, que se incorporaron a su administración, nos comentaban lo mismo, nosotros escuchábamos, pero nunca llegó ese apoyo y comenzaron las clausuras, como presión para trabajar con ellos. Tenemos muy claro que somos un espacio independiente y autogestivo.

Universidades y laboratorios para los artistas

Pineda considera que la Ciudad de México tiene una deuda con los foros autogestivos, independientes y/o culturales, porque son una escuela para los artistas. Ahí nacen, crecen y florecen. Estos espacios han sido sus universidades y laboratorios.

Agregó que los diferentes gobiernos capitalinos y el monopolio del espectáculo recurren a estos artistas y grupos cuando ya están consolidados y se apropian de ellos, los han hecho suyos.

Ejemplificó: En la Ciudad de México hay más de 20 mil bandas tocando y sonando. Actualmente, es la época en que hay más grupos musicales y artistas en todas las disciplinas con muy buenas propuestas innovadoras y de gran calidad. Si se reconocieran, sería una de las principales metrópolis del orbe en el ámbito cultural; son miles los creadores que no cuentan con espacios donde presentar su trabajo.

Impulsar crecimiento

Pineda dijo que las autoridades no lo han buscado para participar activamente en la realización de la Constitución. Para la clase política de esta ciudad, los espacios culturales independientes y autogestivos no existimos. Nos consideran feos y pobres.

Afirmó: Es el momento para fomentar el aumento de estos espacios de manera legal y constitucional, que existamos dentro de la ley. Sabiendo que hay tanta manifestación cultural y artística en esta ciudad sería maravilloso que entregaran los inmuebles abandonados y en mal uso, equipándolos y permitiéndonos operar con facilidad.

Consideró necesario que estén contemplados en la constitución de la Ciudad de México como espacios culturales independientes y autogestivos; apoyarlos y fomentar sus actividades, entregar inmuebles abandonados que existen en la ciudad y que están en mal uso para hacerlos útiles a la comunidad, además de dar facilidades en los trámites para funcionar y operar, así como permitirles concursar por apoyos económicos y financieros, en procesos limpios y transparentes”.