A 11 se elevó el número de cadáveres encontrados en una fosa clandestina situada entre las colonias Nuevo Orleáns y Los Laureles del municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, informaron fuentes de seguridad pública. Ayer por la mañana extrajeron ocho cuerpos más que se suman a los tres que ya habían sido descubiertos en avanzado estado de putrefacción hace más de una semana. Elementos del Ejército Mexicano, policías ministeriales y municipales, peritos de la Fiscalía General del Estado, así como trabajadores del Servicio Médico Forense acordonaron la zona para someterlos a estudios de ADN que permitan su identificación. Se presume que estas personas fueron privadas de su libertad y asesinadas por presuntos integrantes del crimen organizado, que operan en la región de la Montaña Baja de Guerrero.