La determinación de la Secretaría de Economía (SE) de establecer aranceles cupo exentos a las importaciones de carne de bovino procedentes de los países con los que México no tiene firmados acuerdos comerciales, es tardía, ya que los precios de la carne al consumidor van en descenso y hay una recuperación del hato nacional, sostuvo el dirigente de la Confederación Nacional Ganadera, Oswaldo Cházaro Montalvo.

La medida está fuera de tiempo y de aplicarse pondrá en riesgo la producción nacional. Los ganaderos ya propusimos que dichos cupos no se ejerzan, resaltó el también presidente de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados.

En el decreto publicado en el Diario Oficial, la Secretaría de Economía justifica la medida ante la posibilidad de que se agudice el problema del abasto nacional de ganado bovino, ya que en los pasados cinco años la producción registró una tasa media de crecimiento anual de 1.2 por ciento, las exportaciones aumentaron casi 15 por ciento y las importaciones disminuyeron 10 por ciento, lo que ha afectado la disponibilidad del producto, además de incrementos en los precios y una caída promedio en el consumo nacional de 0.7 por ciento.

Sostiene que es necesario y urgente establecer dicho arancel cupo exento para la importación de ganado bovino para engorda y carne de bovino fresca, refrigerada y congelada, pero no determina el volumen ni especifica la procedencia.

El dirigente de la CNOG apuntó que el cupo para la importación de ganado bovino en pie para engorda podría proceder de Nueva Zelanda o de Australia, no puede aceptarse el ganado procedente de Centroamérica ni de Brasil por no estar libres de fiebre aftosa. Asentó que esto es un asunto que se ha discutido y analizado con las autoridades.

El consumo, cubierto

Gilberto Aranda Osorio, del área de posgrado en producción animal del Departamento de Zootecnia de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), apuntó que la producción anual de 1.8 millones de toneladas es suficiente para cubrir el consumo per cápita interno de 15 kilogramos.

El consumo se ha mantenido estable y los productores se han esforzado por cubrir la demanda interna y repoblar el hato. El gobierno debe atender a los ganaderos con recursos suficientes para lograr la autosuficiencia, para incrementar las exportaciones y generar mayores empleos, indicó.

Según datos de la CNOG, el año pasado México importó 122 mil 933 toneladas de carne fresca, refrigerada y congelada por un valor de 865.4 millones de dólares.

La Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG) apuntó que la ganadería bovina es la segunda actividad agropecuaria generadora de divisas, el año pasado alcanzó mil 75 millones de dólares y genera 4.1 millones de empleos.