Al cumplir 25 días en paro de labores, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se movilizaron ayer nuevamente en la capital para exigir una mesa de negociación con el gobierno federal.

En esta ocasión, la llegada de maestros disidentes a la Ciudad de México generó el apoyo de decenas de estudiantes, padres, profesores y automovilistas a lo largo de su trayecto.

Los docentes inconformes acudieron ante el Senado para reiterar su petición de abrir un canal de diálogo con la administración de Enrique Peña Nieto.

La comisión única nacional de negociación fue recibida por los legisladores perredistas Fidel Demédicis, de Morelos; Armando Ríos Piter, de Guerrero, e Isidro Pedraza, de Hidalgo, quienes se comprometieron a proponer un punto de acuerdo en la cámara para que se atienda a la disidencia magisterial.

Desde las primeras horas de del miércoles llegaron a las inmediaciones de la capital caravanas de profesores de Michoacán, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, estado de México y Morelos. Sin embargo, en los principales puntos de acceso, como las casetas a Toluca y Puebla, los docentes enfrentaron operativos policiacos que, por momentos, impidieron su avance hacia el centro capitalino.

En el caso del contingente de Michoacán, el cual ingresó por la caseta México-Toluca, poco después de las nueve de la mañana la caravana de más de 39 autobuses fue detenida a la altura de la puerta Santa Fe, donde los maestros permanecieron casi una hora, debido a que una valla de granaderos los detuvo e ingresaron a cada camión para revisarlo.

En tanto, cientos de profesores de las sección 22 de Oaxaca, 7 y 40 de Chiapas, se concentraron en la caseta de cobro San Marco-Huextoco, Chalco, en 12 autobuses y cinco vehículos que fueron recibidos por un contingente de 35 automotores de educadores del estado de México.

A su paso por avenida Ignacio Zaragoza fueron retenidos durante 40 minutos, a la altura del Metro Santa Martha Acatitla, por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, quienes los escoltaron hasta el centro capitalino.

A las 10:30 de la mañana partió el contingente. A lo largo del trayecto, sobre la lateral de la autopista y en la mayoría de los puentes peatonales, se apostaron decenas de estudiantes y profesores de escuelas públicas, quienes con pancartas y consignas brindaron su apoyo a los maestros de la CNTE.

Ante la demora en la llegada de las caravanas, más de un millar de profesores que ya se encontraban en el cruce de Paseo de la Reforma y Bucareli, esperaron más de dos horas para comenzar la movilización, que fue encabezada por los secretarios generales de Chiapas, Adelfo Alejandro Gómez; de Michoacán, Víctor Manuel Zavala Hurtado; de Guerrero, Ramos Reyes, y de la Ciudad de México, Enrique Enríquez Ibarra.

De acuerdo con los organizadores se concentraron en la capital del país más de 8 mil educadores disidentes –3 mil 500 conforme a cifras del Gobierno de la Ciudad de México–, quienes avanzaron a paso lento hasta el Senado, en tanto que la retaguardia aún continuaba a la altura de la Torre del Caballito.

Decenas de elementos del cuerpo de granaderos formaron una valla en Paseo de la Reforma a su cruce con Insurgentes ante el intento de los inconformes de ir a la residencia oficial de Los Pinos.

Tras la reunión con legisladores de poco más de una hora, los dirigentes de la CNTE informaron que aún no hay una respuesta a nuestras demandas, e insistieron en que no abandonarán la capital y sostendrán el paro en diversos estados hasta lograr una mesa de diálogo con el gobierno federal.