La dirigencia nacional del PAN y sus siete virtuales gobernadores, triunfadores en los comicios del domingo anterior, se comprometieron a impulsar administraciones que combatan la corrupción, respeten los derechos humanos, recuperen la paz social y atiendan el problema de la pobreza y la desigualdad.

Ricardo Anaya, presidente del blanquiazul, destacó ayer que estos cuatro puntos forman parte de los acuerdos pactados con el PRD en los tres estados donde lograron un triunfo aliancista –Veracruz, Quintana Roo y Durango–, en los cuales dejarán de lado las diferencias ideológicas para tener gobiernos de coalición.

En administraciones de este tipo se gobierna con base en las coincidencias que se plasman en un programa y las divergencias se dejan de lado, aseguró en alusión a las posturas encontradas que mantienen ambos partidos en diversos temas, entre ellos la legalización de la mariguana, aborto y matrimonio entre personas del mismo sexo.

Anaya habló al término de un mensaje que por primera vez desde los comicios emitió junto con su homólogo del PRD, Agustín Basave, y los candidatos electos de Durango, José Rosas Aispuro; Veracruz, Miguel Ángel Yunes, y de Quintana Roo, Carlos Joaquín, en un hotel de avenida Juárez en la Ciudad de México. Ahí destacaron que las alianzas pactadas no fueron sólo de carácter electoral, sino también de gobierno, de manera que se prevé la presencia de perredistas en estas tres administraciones estatales –lo cual está pendiente de negociación–, así como un programa administrativo común.

Respecto de las ideologías que cada partido defiende, los líderes políticos se mostraron cautos a pesar de que el candidato electo en Aguascalientes, Martín Orozco, consideró recientemente que para el triunfo del PAN en siete estados incidió el rechazo de la población a la iniciativa presidencial para permitir los matrimonios del mismo sexo.

Basave dijo no estar tan seguro de ello, al estimar que más bien se debió a un ‘‘voto de castigo’’ para el PRI ‘‘y la corrupción’’ de sus gobiernos estatales. A su vez, Ricardo Anaya puntualizó que la victoria obedeció a causas multifactoriales, entre ellas el hartazgo de la sociedad con el tricolor y las ‘‘buenas campañas’’ que hizo el PAN.

Más tarde, en la sede nacional del panismo, su dirigente y los virtuales gobernadores de Chihuahua, Javier Corral Jurado; Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; Puebla, Antonio Gali, así como los de Aguascalientes, Veracruz, Durango y Quintana Roo, se comprometieron a tener gobiernos buenos y honestos.

Acción Nacional está de regreso, enfatizó Anaya, quien mencionó que no es tiempo de pensar en proyectos personales rumbo a 2018, sino en cumplirle a los ciudadanos que votaron por su partido. Destacó que los próximos mandatarios promoverán gobiernos transparentes para combatir la corrupción y la impunidad, pero que no se trata de fomentar la venganza, sino la justicia, para que ‘‘quienes la hayan hecho la paguen’’.

También aseguró que las nuevas administraciones estatales panistas serán humanistas y prevalecerá en ellas el respeto a los derechos humanos, así como la recuperación de la paz y la tranquilidad, el fomento al crecimiento económico y el compromiso con los pobres.

Tras el discurso del presidente del partido blanquiazul, los candidatos electos asumieron los compromisos, y los que le arrebataron al PRI las gubernaturas ratificaron que actuarán con firmeza y severidad contra la corrupción y los servidores públicos implicados, que llevaron a estados como Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo, Chihuahua y Durango a un nivel histórico de endeudamiento.

Javier Corral (Chihuahua) precisó que esta es una oportunidad de oro para el Partido Acción Nacional rumbo a los comicios de 2018 y de ningún modo ‘‘podemos desperdiciarla’’.