Aumentan tensiones con Arabia Saudita y se complica acuerdo para impulsar cotizaciones
Jueves 9 de junio de 2016, p. 21
Moscú.
Royal Dutch Shell reanudó sus compras de petróleo iraní, convirtiéndose en la segunda gran petrolera después de Total en retomar el comercio con Teherán, luego del levantamiento de sanciones internacionales contra la república islámica, según operadores y datos de seguimiento marítimo.
Irán busca recuperar su participación de mercado desde el levantamiento de las sanciones internacionales en su contra en enero de este año. Además de Total, las compras europeas del crudo iraní han ido a refinerías de España, Grecia e Italia desde que se levantaron las sanciones. Las exportaciones petroleras de Irán están ahora cerca de los niveles previos a las sanciones internacionales, de unos 2.5 millones de barriles por día.
El regreso de Teherán al mercado petrolero ha aumentado las tensiones con su archirrival Arabia Saudita y debido a eso han fracasado los intentos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por acordar una estrategia para impulsar los precios.
Grandes productores de crudo han sido golpeados con fuerza por una gran caída y una prolongada debilidad de los precios globales del petróleo.
En tanto, las reservas mundiales de petróleo se mantuvieron sin cambios en 2015, pese a una fuerte caída en la inversión y la exploración tras el colapso de los precios, informó BP en un reporte considerado clave para la industria. Señala que en 2015, cuando los precios se desplomaron en casi 50 por ciento a alrededor de 50 dólares por barril, las reservas bajaron en apenas 0.1 por ciento, a mil 698 millones de barriles. La inversión en petróleo y gas bajó en 2015 en cerca de 25 por ciento frente al año previo a 160 mil millones de dólares, dijo el economista jefe de BP, Spencer Dale. Hay que remitirse a fines de la década de 1970 para ver un descenso tan drástico en las inversiones
, apuntó.
La producción de petróleo subió el año pasado en 3.2 por ciento, a 91.67 millones de barriles por día, impulsada por una mayor extracción de crudo de esquisto en Estados Unidos y un alza a niveles récord en el bombeo de Irak y Arabia Saudita, mostraron los datos.
BP estimó que la revolución de esquisto en Norteamérica aumentó los recursos de petróleo y gas técnicamente recuperables en hasta 15 por ciento. Las reservas petroleras de Estados Unidos se mantuvieron sin cambios el año pasado en 55 mil millones de barriles pero casi duplicaron los niveles de 2005.