¿Hasta cuándo ser periodista en México significará una sentencia de muerte?, pues decir la verdad en este país es jugarse la vida; a la infantería juvenil del periodismo deberían prevenirla de que está expuesta a morir; los periodistas son cazados como conejos, dijo la escritora Elena Poniatowska, al inaugurar el martes la cátedra de periodismo en su honor, en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en Monterrey.

Ovacionada a su llegada al Colegio Civil, la autora de La noche de Tlatelolco fue recibida en el Día de la Libertad de Expresión por el rector de esa casa de estudios, Rogelio Garza Rivera, quien anunció a la colaboradora de La Jornada la postulación del otorgamiento del doctorado honoris causa para el próximo septiembre.

“Su obra es formadora y transformadora; su vida es ejemplo, motivación e inspiración, de esta manera por lo inspirador de su vida y obra y en justo tributo a su trayectoria, enviaré al honorable Consejo Universitario –si usted me lo permite– una propuesta para otorgarle el doctorado honoris causa de la Universidad Autónoma de Nuevo León”, dijo el rector.

Una periodista todoterreno

La Cátedra de Periodismo Elena Poniatowska es coordinada por la periodista regiomontana Sanjuana Martínez, por conducto de la Secretaria de Extensión y Cultura, a cargo de José Garza: ¿Quién dijo que documentar la vida de México no es hacer literatura? La escritura de Poniatowska es historia oral fundamental para entender nuestro país. Su brillante pluma ha ido recolectando información en los últimos 60 años, configurando una obra única desde el periodismo, la novela, el cuento, el ensayo... Porque Elena pregunta, investiga, reportea, entrevista, tiene el sello, la marca de una periodista todoterreno. Sus crónicas rescatan la memoria, dijo Sanjuana Martínez.

En su conferencia magistral, Poniatowska hizo un homenaje a las periodistas mexicanas más destacadas de los recientes 50 años y mencionó como referente a Carmen Lira, directora general de La Jornada.

El hecho de que Carmen Lira sea directora significa algo muy importante para todas, porque en la redacción la presencia de las mujeres ha sido muy benéfica. Las periodistas son muy valientes e idealistas.

Añadió: El periodismo es la gran denuncia, la enorme compulsión al amanecer; es el juicio y el motor que nos hace salir de la cama; es el temblor en la yema de los dedos y la palabra en el teclado; es la estrella que brilla en los ojos, en la piel, en el ansia por atrapar la noticia, por venderla, dijo la escritora.

Ayer, Sanjuana Martínez presentó en el Colegio Civil, la más reciente novela de Poniatowska, Dos veces única, sobre la vida de Lupe Marín, definida por la escritora como una mujer alta e insumisa, una tierra vasta y fértil, a veces árida, a veces tormentosa y despiadada, pero jamás plana.