Los océanos, que representan 71 por ciento de la superficie del planeta y generan entre 70 y 80 por ciento del oxígeno global, enfrentan un momento crítico por los altos niveles de contaminación, la sobrexplotación de las especies marinas y la falta de protección desde las más altas esferas del poder económico y político, afirmó Francisco Solís Marín, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En conferencia con motivo del Día Mundial de los Océanos, señaló que eso, sumado al cambio climático (que impacta en la temperatura de los mares, en el suministro de nutrientes, en la composición química de sus aguas, en los vientos, las corrientes y eventos extremos, como ciclones), provocará que para 2030 aumente 18 centímetros el nivel medio global del mar, ocasionando la inundación de asentamientos en costas, que constituyen 40 por ciento de la población mundial.

Islas y litorales, en peligro

De seguir la tendencia actual, para ese año habrán desaparecido islas y litorales. Tal sería el caso de las costas sur del Mediterráneo, oeste de África, sur de Asia o la península de Baja California, en México, por citar algunos ejemplos.

Lamentó: Sabemos más de los cráteres de la Luna que de los mares. Diversos estudios señalan que se conoce menos de 10 por ciento de la biodiversidad marina.

Solís Marín destacó que para 2070 se registrará el impacto más fuerte de fenómenos como el deshielo de los casquetes polares y la acidificación de las aguas, y se sentirán los efectos de no contar con los beneficios de los océanos, que ya hemos empezado a vivir, con ciclones más fuertes.

El panorama es catastrófico y tenemos que hacer algo más. Hay que invertir más, concientizar a las personas que toman decisiones, pero también a la sociedad. Se requiere mucho esfuerzo, dinero y conciencia. Lo que hagamos de forma individual cuenta. El efecto hormiga es lo mejor.