En la cuenta regresiva para la aplicación total del nuevo sistema de justicia penal acusatorio (NSJPA), todavía hay pendientes. Entre éstos, más infraestructura y cambios a distintas normas por parte del Poder Legislativo, señaló el presidente Enrique Peña Nieto.

Confió en que se aprobarán esas nuevas leyes en el próximo periodo extraordinario de sesiones, las cuales son necesarias para concretar el hecho histórico de cambiar un sistema de impartición de justicia que tiene vigente más de 100 años.

Como la víspera, aunque esa vez respecto de temas electorales, esta ocasión planteó: Hay que reconocerlo, a veces no nos gusta ser autocríticos. Más, cuando desempeñamos alguna responsabilidad de orden público. Pero hay que aceptarlo. Cuando las cosas funcionan mal, cuando algunos modelos están agotados, tenemos que prestar oídos muy grandes y abrir nuestras mentes, corazones y oídos a lo que la sociedad civil está demandando.

Peña Nieto se refirió en este caso al impulso desde la sociedad civil para el NSJPA, aprobado hace ocho años y en el cual, desde entonces, se han gastado 21 mil millones de pesos –18 mil 700 sólo en esta administración– para adecuar la reforma en entidades y la Federación, crear infraestructura, capacitar al personal, equipamiento, tecnologías de la información, evaluación y difusión.

Al inaugurar el octavo Foro nacional sobre seguridad y justicia, subrayó el agotamiento e inacapacidad del modelo anterior y la necesidad de hacer un cambio de cultura en la sociedad para aprender el nuevo sistema, cuya vigencia plena empezará el viernes 18 de este mes.

Resumió las características: se privilegian mecanismos alternos de solución; la conciliación, más que el castigo, y se recurre menos a la prisión preventiva para utilizarla, sobre todo, en los delitos de alta peligrosidad. Es un modelo abierto, oral, que respeta los derechos humanos del inculpado y de la víctima. En suma, rompe la inercia con el modelo al que estábamos acostumbrados.

Al NSJPA no lo podemos abandonar ni dejar que vaya solo, sin saber qué pasa. Requiere gran observación y seguimiento en cada estado para ver cómo va el ejercicio de la administración y procuración, pues es en las entidades donde se atienden 92 por ciento de los asuntos penales.

Por ello, el jefe del Ejecutivo dio indicaciones para que los poderes de la Federación y las organizaciones ciudadanas diseñen un mecanismo para seguir, evaluar y retroalimentar, a partir de las experiencias en cada entidad y en el orden federal para enriquecer y, sobre todo, asegurar el funcionamiento del NSJPA.

Todo ello, resaltó, porque queremos vivir en un país de leyes, en el que haya respeto al estado de derecho, porque realmente estamos dispuestos a reconocer nuestras fallas y errores, así como a aportar soluciones para mejorar.

Además de funcionarios del Poder Judicial y de corporaciones policiacas y de procuración de justicia, en la ceremonia estuvieron el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar; el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y la nueva embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, entre otros.