Martes 7 de junio de 2016, p. 33
Varios países han cumplido con el Convenio Marco para el Control del Tabaco, e incluso han ido más lejos, pero México se ha inmovilizado
a causa del cabildeo de la industria, advirtió Vera Luiza da Costa, de la Oficina del Tabaco de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La ejecutiva se encuentra de visita en México. En entrevista señaló que las empresas se comportan cada vez más agresivas
, mientras más avanza la política pública para combatir el tabaquismo. Las decisiones de las autoridades de cualquier país, dijo, deben ser claras y no aceptar negociaciones porque entre el gobierno y la industria no hay nada en común. Ellos sólo buscan las ganancias
, subrayó.
La estrategia de las empresas es igual en todos los países, sólo que en algunos los gobiernos se oponen a esa interferencia y en otros los fabricantes de productos de tabaco logran incidir por medio de manipular la información.
Lo anterior, a pesar de que las naciones firmantes del convenio aceptaron el compromiso de llevar a cabo las políticas de salud sin la participación de la industria. El único contacto entre ambas partes tendría que ser para la aplicación de las reglas.
La representante de la ONU participa esta semana en diversas actividades; entre ellas, el Congreso Mundial de Cardiología, que se realiza en la Ciudad de México.
Este martes estará en el Encuentro Latinoamericano de Líderes en el Control del Tabaco, actividad que se llevará a cabo en la Cámara de Diputados, el cual es convocado por organizaciones civiles promotoras de la erradicación del tabaquismo en el país.
Estrategia de apoyo
Da Costa señaló que en el convenio existe una estrategia de apoyo a los países que tienen interés en avanzar en su cumplimiento. Es una evaluación de necesidades que se realiza a petición de los propios gobiernos y que ya se ha efectuado en más de 40 naciones con muy buenos resultados, incluso en aquellos donde ha habido intromisión de la industria
, indicó.
En el caso de México, la estrategia contra el tabaquismo está detenida desde hace varios años, pues no ha podido concretar reformas a la Ley General para el Control del Tabaco, a fin de eliminar las áreas para fumadores en los espacios públicos cerrados y prohibir todo tipo de publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco, entre otras medidas.