Un porcentaje no menor de líderes empresariales del país ha disminuido su valoración de las reformas impulsadas por el gobierno federal al inicio de la administración. Incluso, algunos llegan a manifestar desilusión, aseguró Luis Robles Miaja, presidente del consejo de administración de BBVA-Bancomer. Sin embargo, sostuvo que esa serie de cambios, que fueron del ámbito educativo al financiero, energético y de telecomunicaciones, ya han tenido un profundo impacto en la estabilidad económica, la competitividad, la creación de empleo formal y en el poder adquisitivo de las familias.

Durante la mañana de este lunes, al inicio de la Reunión nacional de consejeros del grupo financiero, Robles Miaja reveló que diversos estudios de opinión pública arrojan que un porcentaje no menor de líderes empresariales del país ha disminuido su valoración de las reformas por los choques externos que ha tenido la economía. Inclusive, añadió, algunos llegan a manifestar desilusión y señalan que las mismas no han tenido impacto alguno en la competitividad de sus empresas. Otros expresan dudas sobre la calidad de la implementación de esas reformas, aseveró.

En Bancomer, añadió el también presidente de la Asociación de Bancos de México, existe la convicción de que las modificaciones pondrán al país en una posición competitiva global, equivalente a la de una nación desarrollada, que la implementación va por buen camino y que ya han tenido un impacto favorable en la productividad.

Horas más tarde, durante la clausura del encuentro, en el que estuvo el presidente Enrique Peña Nieto, Robles Miaja aseguró que las reformas estructurales difícilmente pudieron elaborarse de mejor manera y su implementación ha sido exitosa, a pesar de los choques externos que ha sufrido el país y la oposición a las mismas por intereses contrarios al bien de México.

Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, momentos antes de participar en la Reunión nacional de consejeros de Bancomer, que ayer se llevó a cabo en la Ciudad de MéxicoFoto María Luisa Severiano

Las modificaciones tendrán plenos efectos en el mediano y largo plazos; sin embargo, ya han tenido un profundo impacto en la estabilidad económica, la competitividad, la creación de empleo formal y en el poder adquisitivo de las familias. Gracias a ellas y a los fundamentos económicos del país hemos logrado mantener un crecimiento dinámico en un contexto internacional de bajo crecimiento, en el que la mayoría de los países emergentes comparables con México no crecen o incluso se encuentran en recesión.

En la clausura de la reunión, Francisco González, presidente del grupo BBVA, controlador de Bancomer, aseguró que en un contexto tan complejo como el actual, México, hay que decirlo muy alto, es ejemplo mundial de estabilidad macroeconómica, gestión responsable de las finanzas públicas y fortaleza del sector financiero. No hay, dijo, muchas naciones que puedan decir lo mismo.

México es una economía abierta, que está aumentando su nivel de competitividad y que ha implantado numerosas reformas para impulsar el crecimiento, dotando al país de mayor estabilidad y transparencia. Mantener fundamentos macroeconómicos sólidos y mejorar la competitividad es el primer paso para que una nación pueda impulsar su crecimiento, generar empleo para sus ciudadanos y elevar el bienestar de toda la sociedad, añadió.