Dificulta cumplir obligaciones, argumenta Alfonso Ascencio
Martes 7 de junio de 2016, p. 24
El juez federal Horacio Ruiz, rector del concurso mercantil que terminó en la quiebra de Mexicana de Aviación, notificó este lunes al presidente de la junta especial 3 Bis de la Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) las preocupaciones del síndico de la quiebra de la aerolínea, Alfonso Ascencio Triujeque, quien criticó duramente la decisión de la autoridad laboral de embargar los bienes de la compañía.
La semana pasada la JFCA dictó el embargo de los bienes de la aerolínea, que lleva años liquidando sus activos para pagar deudas por más de 9 mil millones de pesos con miles de acreedores.
El embargo, que no tiene precedente en un caso de ese tipo, deriva de una demanda laboral de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores.
Según fuentes del Poder Judicial Federal consultadas por este diario, el síndico puede promover en el transcurso de esta semana un amparo y solicitar una suspensión para frenar esa medida.
La semana pasada el síndico de Mexicana informó por escrito al juez Horacio Ruiz que “la inmovilización de los recursos económicos de la empresa (…) imposibilita legal y materialmente (a la aerolínea) para cumplir con las obligaciones de administración que le impone la ley, por lo que, con motivo del embargo laboral, habrá una parálisis de la comerciante, además de que los recursos en efectivo que pueden ser alcanzados por ASPA no tendrán los niveles de rendición de cuentas que obliga la ley concursal”.
Agregó que con el embargo están en riesgo dos unidades de negocio de Mexicana que aún producen ingresos: un recinto fiscalizado y el Centro de Adiestramiento Técnico, que podrían perder a los clientes que han conseguido en los pasados dos años, y quedar sin las concesiones que respectivamente tienen por parte del Servicio de Administración Tributaria y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Alfonso Ascencio ha ido rematando en subastas los bienes de Mexicana, lo mismo carritos para bebidas que refacciones aéreas, mostradores, computadoras, vinos y licores y muebles de oficina.
Entre junio y agosto de 2015, según las fuentes judiciales consultadas, el síndico recuperó 10.2 millones de pesos y 77 mil dólares con esas subastas, que no han logrado la venta de los activos más valiosos: un salón ejecutivo en la terminal uno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el edificio terminal de carga y el de servicios, valuados en 140 millones de pesos.