A escala mundial alrededor de 6 millones de personas mueren anualmente por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, y de ellas 10 por ciento (600 mil) son fumadores pasivos.

En México la cifra de decesos al año por esta causa alcanza 40 mil habitantes, esto es, un promedio de 110 diarias, informó Horacio Rubio Monteverde, director de Atención Médica de la Dirección General de Atención a la Salud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Si no actuamos para combatir esta adicción, a partir de 2030 cada año fallecerán más de 8 millones en el mundo, refirió.

Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se conmemoró ayer, el especialista señaló que aun cuando son muchos los países que han regulado la publicidad del tabaco y donde se alerta sobre los riesgos de su consumo para la salud, las tabacaleras intentan atraer por diversas vías a 5 mil niños y adolescentes diario en el planeta, a fin de continuar con sus grandes negocios.

Cada vez, detalló, se diagnostican más enfermedades asociadas al tabaquismo. Ya no sólo se le vincula con la bronquitis crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el enfisema. Ahora también se le relaciona con cáncer de próstata, estómago, hígado, colon y páncreas; con la disfunción eréctil (el tabaco bloquea las arterias de los genitales), así como con la degeneración macular (que podría causar ceguera), entre otras.

Aunado a ello, la mitad de los niños en el mundo están expuestos al humo del cigarro en su ambiente diario, por lo que frecuentemente presentan padecimientos como bronquitis, asma, otitis y neumonía.

La UNAM informó que el Día Mundial sin Tabaco fue decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer hincapié en los riesgos sanitarios asociados al consumo de este producto, y abogar por políticas eficaces que contribuyan a reducir su consumo.

El especialista universitario detalló que farmacólogos de Inglaterra demostraron hace algunos años que la nicotina –la sustancia del tabaco– es igual de adictiva que la cocaína.

En promedio, cada cigarrillo contiene dos miligramos de ese componente activo. Los llamados cigarros electrónicos tienen hasta 12 miligramos, por lo que resultan más adictivos.