Diferentes reacciones y hasta acusaciones entre legisladores federales generó el secuestro y liberación en Tamaulipas del futbolista Alan Pulido.

En la Cámara de Diputados, el coordinador panista, Marko Cortés, lamentó que a lo largo y ancho el país se viva este clima de inseguridad e incertidumbre, en el que sabemos a qué hora salimos de nuestra casa, pero no tenemos certeza de si regresamos. Afortunadamente las fuerzas federales se activaron y de forma inmediata pudieron encontrarlo con bien.

Alejandro Domínguez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se mostró satisfecho por el rescate de Pulido y dijo que este hecho no puede ser visto como tema electoral, sino de seguridad. Consideró que se debe observar desde la perspectiva de recuperar la tranquilidad de todos los habitantes de Tamaulipas.

En el Senado el priísta Manuel Cavazos Lerma aseveró que este hecho podría estar vinculado a la guerra sucia que Acción Nacional (PAN) ha desplegado contra el PRI en Tamaulipas. El ex gobernador de esa entidad sostuvo que el blanquiazul pasó ya “a otra más peligrosa, que es la guerra negra”, lo que implica balear oficinas y camionetas y secuestrar gente.

En respuesta, el coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera, exigió a Cavazos Lerma que se porte como hombre de respeto, se atenga a la verdad y acepte que en Tamaulipas (el candidato panista Francisco García) Cabeza de Vaca va a ser el próximo gobernador.

Añadió que el león piensa que todos son de su condición. No sé si el paso del tiempo esté dañando la capacidad de raciocinio del señor Cavazos. Le exigimos respeto y decencia en el trato político que debe existir en cada una de las entidades.

De su lado, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, confió en que el hecho se aclare en los próximos días. Fue un secuestro que se resolvió muy rápido, en 24 horas. Tal vez pudo haber tenido que ver algo con el proceso electoral; esperemos que no sea así.