Durango, Dgo.

Los tres jóvenes que dejaron en coma al médico cirujano José Carlos Morales Sánchez tras propinarle una golpiza porque les llamó la atención debido a que molestaban a la mesera de un restaurante se encuentran prófugos de la justicia, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).

Se trata de Juan Pablo Ramírez Briseño, sobrino de José Ángel Reynosa, secretario de Turismo estatal; Esteban Garza Pérez Arellano, hijo del empresario gasolinero Mario Garza Escobosa y suplente del candidato del Partido Acción Nacional al quinto distrito electoral, Jorge Salum, y Abel Chávez García.

Sonia Yadira de la Garza, titular de la FGE, ofreció ayer una conferencia de prensa para dar su versión de lo sucedido la noche del pasado jueves. Aclaró que las lesiones que sufrió Morales Sánchez no fueron producto de una agresión directa sino se trató de una riña campal.

Reconoció que la dependencia a su cargo giró órdenes de aprehensión contra los tres jóvenes por lesiones, después de que familiares de Carlos Morales, de 58 años, interpusieron una denuncia.

Sin embargo, la funcionaria mencionó que después de las primeras averiguaciones, realizadas la tarde del domingo, se comprobó que no fue una agresión directa de ocho jóvenes, como divulgaron colegios de médicos y la familia de Morales Sánchez.

Fue una riña campal entre cinco jóvenes contra otros cinco personas fuera de un restaurante bar, entre ellos el doctor Morales, quien fue el que llevó la peor parte, aseveró la fiscal.

Indicó que los tres detenidos no fueron turnados al Ministerio Público porque inicialmente la policía municipal los detuvo por alterar el orden público, lo que se considera una falta administrativa.

Los jóvenes fueron trasladados a la delegación norte de seguridad pública municipal, donde el juez administrativo Filiberto Ávila los liberó después de que sus padres llegaron y pagaron las multas correspondientes.

Explicó que dos de los cinco jóvenes que participaron en el pleito huyeron al ver que el médico había quedado inconsciente y los tres restantes se quedaron y pidieron una ambulancia, pero llegó primero una patrulla de la policía local.

Yadira de la Garza relató lo que, según ella, sucedió: la pelea se inició cuando los comensales salieron del restaurante y un compañero del galeno, de cuatro que lo acompañaban, reclamó a uno de los jóvenes por molestar a una mesera y le lanzó un golpe.

En ese momento, agregó, se desató un pleito de cinco contra cinco. Uno de los tres jóvenes con orden de aprehensión (cuyo nombre no precisó) fue el que golpeó al médico. Le dio un puñetazo en la cara y cuando el doctor caía de rodillas le propinó una patada en el rostro que lo estampó en la carpeta asfáltica, con las lesiones que ya se conocen. Mencionó que ya se tiene identificados a los otros dos jóvenes involucrados.

Jaime Mijares, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en el estado, pidió a las autoridades esclarecer lo sucedido y no permitir que este caso quede en la impunidad, sin importar si los jóvenes son hijos de empresarios.

José Ángel Reynosa, secretario de Turismo estatal, reconoció que uno de los agresores es su sobrino, pero negó que hubiera tráfico de influencias para liberarlo y pidió que se cumpla la ley.