La entrega de 239 mil 100 millones de pesos procedentes del remanente de operación del Banco de México (BdeM) que recibió en abril el gobierno federal permitieron un saneamiento de las finanzas públicas, como no se veía en lo que va de la década.

Al presentar su reporte sobre las finanzas públicas y la deuda pública a abril de 2016, la Secretaría de Hacienda destacó que entre enero y abril de este año se logró un superávit de 177 mil 100 millones de pesos, el cual se compara favorablemente frente al déficit de 116 mil 300 millones en el mismo periodo del año pasado. El mayor superávit obedece al entero en abril del remanente de operación del Banco de México de 239 mil 100 millones de pesos, de acuerdo con lo señalado en el artículo 55 de la Ley del Banco de México, reportó la Secretaría de Hacienda.

El mejor desempeño que lograron las finanzas públicas para un primer cuatrimestre de año fue en 2013, cuando se obtuvo un superávit de 39 mil 823.3 millones de pesos, según consta en información estadística de la Secretaría de Hacienda.

Se tapó boquete de 9,547 mdp

Ayer, de acuerdo con información divulgada en el reporte financiero de la dependencia federal, se observa que los recursos generados por el banco central y conocidos como remanente, permitieron alcanzar el superávit primario de las finanzas públicas y, además, tapar un boquete de 9 mil 547.3 millones de pesos en que cayeron los ingresos petroleros durante los primeros cuatro meses del año, comparado con igual periodo del año anterior (6.6 por ciento menos).

También permitieron una mejoría en el perfil de la deuda interna y externa del sector público federal. La primera, que se ubicó en 5 billones 159 mil 600 millones de pesos, tuvo un decremento de 220 mil.3 millones de pesos respecto al saldo del primer cuatrimestre de 2015, mediante operaciones de recompra de bonos de deuda por 97 mil 954 millones de pesos, equivalentes a 0.5 por ciento del producto interno bruto.

Pero en el caso de la deuda externa del sector público federal, su saldo en el periodo se ubicó en 173 mil 800 millones de dólares, monto superior en 12.2 mil millones de dólares al registrado al cierre de 2015.

Ese nivel de endeudamiento en el cuatrimestre costó al país 15 mil 146.8 millones de pesos más que en el mismo periodo de 2015, pues el renglón de costo financiero del gasto público pasó de 42 mil 377.3 millones a 57 mil 524.1 millones de pesos de enero a abril de este año. Aunque la Secretaría de Hacienda argumentó: En abril de 2016 el gasto neto pagado y el gasto programable aumentaron 5.2 y 0.4 por ciento real anual, respectivamente, sin considerar la aportación patrimonial a Pemex por 26.5 mil millones de pesos. Entre enero y abril ambos indicadores, incluyendo el apoyo a Pemex, disminuyeron en 3.3 y 5 por ciento real respecto al mismo periodo de 2015. Destaca la reducción en términos reales del gasto de operación de 4.6 por ciento.

Aumentó el pago de impuestos

Pero si bien el remanente generado por el Banco de México fue un punto fundamental en el resultado de las finanzas públicas a abril pasado, también destaca el apoyo de los contribuyentes: “Los ingresos tributarios no petroleros ascendieron a 960.6 mil millones de pesos, monto superior en 7.5 por ciento real respecto de 2015. En este resultado destaca el crecimiento del impuesto a las importaciones de 13.8 por ciento (de 12 mil 946.6 millones pasó a 15 mil 124.7 millones de pesos); el sistema de renta de 9.7 por ciento (486 mil 786.2 millones en el cuatrimestre correspondiente de 2015, el impuesto sobre la renta pasó a 548 mil 380.3 millones este año); del IEPS de 6.6 por ciento (subió de 123 mil 899.3 millones a 135 mil 606 millones) y del impuesto al valor agregado de 4 por ciento (entre enero y abril del año pasado se captaron 231 mil 971.2 millones y para este año fueron 247 mil 559.3 millones de pesos).