San Cristóbal de Las Casas, Chis.

Miles de padres de familia y pobladores en general marcharon en unos 80 municipios de Chiapas para expresar su apoyo a los maestros de las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que desde el 15 de mayo están en paro de labores para exigir la abrogación de la reforma educativa y la apertura de una mesa de diálogo nacional.

El reporte preliminar que tenemos es que hubo movilizaciones en al menos 80 de 122 municipios de la entidad, y aunque no tenemos la cifras sabemos que fueron muchos miles, declaró Hugo Alvarado Domínguez, secretario de prensa de la sección 7.

Una de las manifestaciones más numerosas ocurrió en San Cristóbal, donde por lo menos 8 mil personas abarrotaron vialidades del centro al sur de la ciudad, con pancartas de respaldo a los docentes que han sido reprimidos por la policía.

La marcha concluyó con un mitin en la explanada de la Unidad Administrativa, donde se encuentran oficinas municipales y estatales. Allí, los manifestantes corearon: Fuera Peña, fuera Peña.

Amanda del Rosario Moreno Gutiérrez, representante de comités de padres de familia de los Altos de Chiapas, dijo: Hoy marchamos para que los gobiernos federal y estatal sepan que apoyamos al magisterio y no queremos más represión en su contra.

Aseguró que si el gobierno federal no abre la mesa de diálogo nacional, el paro de labores iniciado el 15 de mayo por los profesores no se suspenderá.

Comentó que en la manifestación de este viernes en San Cristóbal participaron padres de familia, estudiantes, trabajadores del sector salud, maestros, jubilados e integrantes de organizaciones sociales.

Alvarado Domínguez dijo que hubo movilizaciones en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán y muchos otros municipios. Agregó que simultáneamente, los profesores acordonaron la Secretaría de Educación Estatal, a la Subsecretaria de Educación Federalizada y la Torre Chiapas, en la capital del estado.

Explicó que cuando los docentes arribaron a la Torre Chiapas, ya estaba resguardada por policías federal y estatales, mientras en la Subsecretaría de Educación Federalizada estaban apostados unos 40 agentes y a tres cuadras varios camiones estacionados.

Comentó que esta dependencia quedó acordonada de manera indefinida.