CNDH condena las muertes de Atlatongo y pide respetar la ley
Sábado 28 de mayo de 2016, p. 25
Teotihuacán, Méx.
Pobladores de la comunidad El Palomar Maquixco (o La Garita), municipio de Teotihuacán, intentaron linchar a dos presuntos secuestradores, cuyo vehículo fue incendiado, y se enfrentaron a la policía, pero al final entregaron a los supuestos raptores al Ministerio Público (MP).
A las 23:30 horas del jueves tres sujetos intentaron secuestrar a una menor de 17 años. Familiares y vecinos de la víctima se percataron del hecho y capturaron y golpearon a Carlos Antonio Sáenz y Héctor Miguel Silva Jiménez, ambos de 24 años de edad, uno vecino de Maquixco y otro de San Agustín, colonias de Teotihuacán. El tercero logró huir.
Policías municipales y de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana lograron que los inconformes entregaran a los presuntos plagiarios, quienes fueron conducidos a la agencia del MP de Teotihuacán. Los vecinos habían puesto como condición que el Ejército se hiciera cargo de los detenidos, por lo que más de 100 colonos los acompañaron para verificar su cumplimiento.
Como no veían que el Ejército se hiciera cargo y que se pretendía trasladar a los detenidos al MP de Tecámac, comenzaron a protestar y exigir justicia.
Las autoridades decidieron entonces cerrar las puertas y colocar un cerco policiaco en torno al edificio. Al lugar arribaron unos 40 efectivos de la 37 zona militar, como refuerzos.
Pasadas las 3 de la madrugada de este viernes, los vecinos rompieron los vidrios de las oficinas e incendiaron el auto de los delincuentes, un Tsuru blanco con placas 64-22-JEH del estado de México. Después lo remolcaron a las oficinas ministeriales localizadas en la cabecera municipal.
La policía replegó a los pobladores en tanto los detenidos fueron sacados por una vivienda aledaña a la agencia y llevados a Tecámac. Los vecinos fueron dispersados.
El martes, unos 500 pobladores de Atlatongo, en este mismo municipio, lincharon a dos personas e hirieron de gravedad a una tercera, acusados de secuestrar a un joven.
Sobre este hecho, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) deploró el linchamiento de dos presuntos plagiarios por pobladores de la comunidad de Santiago Atlatongo y se pronunció porque se respete y se aplique la ley.
En un comunicado, el organismo rechazó toda forma de violencia al margen del estado de derecho y solicitó a las autoridades locales y estatales investigar y sancionar conforme al ordenamiento normativo aplicable los actos de linchamiento o de justicia por propia mano. Afirmó que estos actos reflejan la pérdida de valores y muestran la violencia extrema de aquellos que exigen justicia, pero se apartan de las normas de convivencia legales y actúan fuera del estado de derecho
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El organismo llamó a construir una cultura de la legalidad. Es claro que quien cometa delitos como los que se atribuyen a las personas golpeadas y asesinadas debe ser procesado y aplicársele el máximo rigor
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