El despliegue de cientos de policías de la Ciudad de México que trataron de impedir que integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestaran en la capital del país, provocó el bloqueo, durante casi cuatro horas, de la autopista y de la carrera libre México-Toluca, afectó a miles de personas, automóviles y camiones estuvieron varados a lo largo de más de 15 kilómetros en ambos sentidos de esas vías, y cientos de usuarios de transporte público tuvieron que caminar desde la zona del Desierto de los Leones hasta Cuajimalpa para tratar de llegar a tiempo a escuelas o empleos.

El operativo aplicado por las autoridades capitalinas para impedir el paso de más de cien autobuses que transportaban a profesores de Guerrero, Michoacán y el estado de México a la capital del país generó caos en el acceso poniente de la Ciudad de México. Los integrantes de la CNTE pretendían participar en la movilización que se desarrolló este miércoles contra de la reforma educativa.

Ante el operativo policiaco –en el cual participaron más de 300 granaderos–, los integrantes de la CNTE realizaron una protesta en la zona, lo que generó mayor impacto en la vialidad.

Los profesores que se oponen a la reforma educativa ocuparon –al igual que el contingente de la policía– todos los carriles de la carretera libre. En tanto, elementos de la Policía Federal taponaron la autopista, ya que tanto las autoridades capitalinas como las federales intentaron que los docentes regresaran a sus lugares de origen.

La nula movilidad de vehículos provocó que los maestros recibieran dos avisos de que podrían ser desalojados.

Un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México sobrevoló la zona en forma constante hasta que los conductores estacionaron los camiones a un lado de la carretera y los docentes negociaron su avance hacia Constituyentes, para desplazarse a Paseo de la Reforma y unirse al contingente que protestaría contra la reforma educativa y el despido de maestros que han participado en plantones y paros.

El bloqueo comenzó, de acuerdo con la versión de los profesores, casi a las siete de la mañana y se prolongó unas cuatro horas.

Después de varias horas de negociación, aproximadamente a las 11:15 horas fue reabierta la circulación en la autopista, luego de que los dirigentes de la CNTE y personal del gobierno capitalino pactaron el avance del contingente magisterial hacia la ciudad de México, pero escoltado por la policía.

Una vez que la corporación capitalina recibió indicaciones de dejar pasar a los profesores, las vialidades fueron reabiertas en forma paulatina.

A diferencia de la madrugada del sábado pasado, esta vez las unidades en que viajaban los profesores fueron seguidas por la policía para que no se quedaran en ningún lugar de la Ciudad de México.

Por otro lado, la sección 36 de la CNTE responsabilizó a los gobiernos federal, de la Ciudad de México y de la entidad mexiquense de cualquier acto de violencia, luego de que los agentes cerraron los accesos a la capital del país para impedir el paso de la caravana de profesores provenientes de diferentes estados.

Víctor Manuel Rodríguez, uno de los dirigentes del gremio magisterial, aseguró que las tres instancias de gobierno violan los derechos fundamentales de los maestros, como los de libre tránsito y libre manifestación.