Presentan libro conmemorativo por los 100 años del plantel
Miércoles 25 de mayo de 2016, p. 35
Hace exactamente 100 años, en medio de la inestabilidad política en México, se cristalizó un proyecto que se analizaba emprender tres años antes, durante el mandato presidencial de Francisco I. Madero: la ahora Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) abrió sus puertas e inició cursos con 70 alumnos –40 hombres y 30 mujeres–, y a lo largo de un siglo han egresado decenas de miles de universitarios.
Con motivo del centenario de la FQ, se presentó el libro conmemorativo Historia de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México: su primer siglo, 1916-2016. En ese acto, el rector de la casa de estudios, Enrique Graue Wiechers, destacó la importancia de los estudios que se realizan en ese plantel, como las soluciones que podría aportar a los problemas ambientales que hoy enfrenta la Ciudad de México.
Los avances científicos logrados por la FQ, destacó Graue, pueden hacer de este mundo uno más habitable, pues tiene las fórmulas para preservar el medio ambiente y el aire que respiramos, así como las respuestas para hacer más sustentable y saludable nuestra vida.
En la ceremonia de presentación de la obra también participaron dos de los más destacados egresados de esta facultad: los premios Nobel de Química Mario Molina y Príncipe de Asturias Francisco Bolívar Zapata. Ante ellos y decenas de universitarios, Grau Wiechers destacó que en esta ciencia hay un sinfín de oportunidades de desarrollo.
Recordó que su existencia es una larga historia de esfuerzos. El libro relata que en 1913 Juan Salvador Agraz presentó al presidente Madero una iniciativa para crear la primera escuela de esta disciplina en el país, pero el proyecto se retrasó debido a las luchas revolucionarias. Finalmente, en diciembre de 1915 el proyecto se concretó: el secretario de Educación del gobierno de Venustiano Carranza, Félix Palavicini, nombró a Agraz director fundador de la Escuela Nacional de Química Industrial, que al año siguiente abrió sus puertas a los estudiantes. Cien años después, la hoy FQ ofrece cinco licenciaturas, participa en siete posgrados y es sede de la especialización en bioquímica clínica.
Mario Molina se refirió al énfasis que pone esta publicación en el futuro de la química y la relación que existe entre la inversión en investigación y el desarrollo económico de los países. Continuemos trabajando duro para el progreso de la sociedad, motivando a nuestros estudiantes a seguir investigando con creatividad y ayudando al progreso económico de nuestro país, que tanto lo necesita; aportando mucho a esta disciplina, que es importante para el progreso de la civilización
, concluyó.