Los gobiernos, las leyes y las instituciones deben evolucionar al ritmo de sus ciudadanos, dijo el presidente Enrique Peña Nieto en una nueva defensa pública de su iniciativa para elevar a rango constitucional ‘‘el derecho de las personas al matrimonio igualitario, es decir, con independencia de su identidad de género o preferencia sexual’’.

El mandatario inauguró en Los Pinos el 36 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), donde ubicó cinco condiciones para lograr un desarrollo con igualdad: participación ciudadana, consistencia entre políticas públicas, un enfoque de derechos, compromiso con la certidumbre para generar valor y una visión sostenible.

Así, al enfatizar la importancia de la participación ciudadana en el diseño y aplicación de políticas públicas mencionó la reforma educativa. Involucrar a cada comunidad escolar asegura el éxito de ‘‘tener maestros mejor preparados, instalaciones dignas, programas educativos adecuados y una mejor autogestión en las escuelas’’, destacó.

En esa ceremonia, Alicia Bárcena, presidenta de la Cepal, apuntó: el actual estilo de desarrollo se ha hecho insostenible. Los países crecen a un ritmo menor en relación con los años recientes y en el mundo 62 personas poseen la riqueza de 3 mil 500 millones de habitantes. En América Latina, la evasión fiscal es de 320 mil millones de dólares, esto es, 6.3 por ciento del producto interno bruto (PIB), que ‘‘se nos está escapando’’.

Propuso así un cambio estructural progresivo y políticas específicas para fortalecer las capacidades del Estado mediante acuerdos y coaliciones entre éste, el mercado y la sociedad. ‘‘La única cifra aceptable de pobreza es cero’’, señaló.

Habló luego de la intervención, vía video, del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien resaltó que esta región ha contribuido a colocar la igualdad en el centro de la agenda 2030.

‘‘Deberemos debemos pasar de la visión a la realidad mediante la colaboración de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil’’, pues la dimensión regional resulta crucial para enfrentar los retos comunes.

Frente a delegados de todo el continente y ocho secretarios de despacho, el presidente Peña resaltó las coincidencias de su administración con la agenda de la Cepal. Ratificó además el compromiso de México con la integración y el desarrollo sostenible de la región para hacer del continente americano un hemisferio ‘‘de inclusión y prosperidad’’.

Mencionó medidas específicas de su administración hacia el cumplimiento de la Agenda 2030, como la instalación de un comité técnico especializado y coordinado desde la Presidencia para dar seguimiento puntual a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Como parte de las acciones de este gobierno hacia ese fin destacó la aplicación de mecanismos transparentes y confiables para atraer inversiones productivas. Para ello puso el ejemplo de las licitaciones derivadas de la reforma energética en campos petroleros y en las subastas de energías limpias en el mercado eléctrico.

Para Peña Nieto, además, ‘‘hoy las políticas públicas deben adoptar medidas decididas para preservar nuestros recursos naturales y proteger el ambiente’’. Ponderó también el trabajo de la Cepal en su misión de ‘‘igualar para crecer, y al mismo tiempo crecer para igualar’’, como aspiración de todas las sociedades y causa ‘‘por la que seguiremos trabajando unidos y avanzando juntos’’.

Alicia Bárcena pidió a México y al resto de países de la región pertenecientes al G-20, impulsar en esa agrupación políticas económicas coordinadas entre las naciones, al tiempo de ‘‘salvaguardar los logros sociales, evitando retrocesos, y que favorezcan la sostenibilidad ambiental’’. En suma, planteó situar a la igualdad en el centro, romper el actual paradigma del desarrollo y otorgar a la ciudadanía un papel protagónico.