Fue publicada por la UANL para honrar al humanista
Miércoles 25 de mayo de 2016, p. 7
El poeta y ensayista Alfonso Reyes (1889-1959) es, junto con su colega Octavio Paz (1914-1998), uno de los grandes árboles que cobijan la literatura mexicana del siglo XX, señala el editor José Javier Villarreal, quien preparó una edición crítica de Visión de Anáhuac, una de las joyas escritas por el autor de Ifigenia cruel.
El libro, publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), se inscribe en las celebraciones que cada año se realizan en mayo en esa casa de estudios con motivo del natalicio del también narrador y diplomático, las cuales confluyen en el Festival Alfonsino.
Este año, la Facultad de Filosofía de la UANL decidió iniciar una biblioteca crítica de Reyes con Visión de Anáhuac como punta de lanza, obra escrita por el poeta cuando tenía 26 años. No obstante su juventud, ahí está ya su gran firma; es un texto poderoso, sin demérito de los otros
, explica Villarreal.
Acompaña la redición un dossier con los trabajos de 11 ensayistas, “con la idea de desentrañar a un Reyes que aún es desconocido para el grueso de los lectores. Pero no quisimos hacer un libro misceláneo ni que naciera muerto, sino que fuera útil tanto para investigadores y conocedores de la obra de Reyes como para quienes se acercan por primera vez a él, pues el Reyes de Visión de Anáhuac es un autor joven para jóvenes”.
Las reflexiones se dan en torno a aspectos polémicos, como la discusión acerca de si el texto es un ensayo o prosa poética. También se plantea que Visión de Anáhuac forma parte de una literatura mexicana en el exilio que se dio la primera mitad del siglo XX.
No falta el recuerdo de la fricción entre Reyes y Carlos Fuentes, a propósito de que este último tomó el epígrafe Viajero: has llegado a la región más transparente del aire
, para dar título a su novela.
La bibliografía de Reyes es una selva llena de hallazgos. Reyes nació siendo don Alfonso, pero no hay que olvidar que también fue un joven que vivió de la pluma y la pasó mal
, señala el editor.
Los ensayistas invitados por Villarreal son Alfonso Rangel Guerra; Coral Aguirre, quien aborda en un texto lúdico el exilio de Reyes en Madrid, cuando sufrió tifoidea. Escribe también Alicia Reyes, su nieta, defensora y difusora de la obra de su abuelo.
Adolfo Castañón plantea el contacto de Reyes con la obra de los autores del Siglo de Oro español; la poeta Minerva Margarita Villarreal, directora de la Capilla Alfonsina en Nuevo León, en un trabajo muy lírico defiende la idea de que Visión de Anáhuac es un poema en prosa, en contraposición al catedrático argentino Claudio Maiz, de la Universidad Nacional de Cuyo, quien afirma que es un ensayo.
Cesar Calleja narra la discrepancia entre Reyes y Fuentes y cómo la obra de don Alfonso se ha convertido en el canon de lo mexicano entre la clase media intelectual nacional
; Víctor Barrera Enderle aborda las lecturas que ofrece Reyes en su libro, como la inclusión de un poema náhuatl que es una traducción del inglés, que luego se pasa al español, un espejeo con su padre, Bernardo Reyes
.
Visión de Anáhuac (1519): visiones y revisitaciones. Una lectura crítica se presenta hoy a las 12 horas en la Capilla Alfonsina de la ciudad de México (Benjamín Hill 122, Hipódromo Condesa).