El subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Fernando Galindo Favela, señaló que ante la escasez de recursos por la baja en los precios del petróleo, se revisarán todas las estructuras del gobierno federal y el desempeño de los programas.

En 2017 el presupuesto será más austero; la disminución de los ingresos petroleros debe llevar a un mejor ejercicio de los recursos públicos, dijo en la inauguración del Seminario empírico sobre la utilización de la evaluación, organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y el Centro regional para el Aprendizaje en Evaluación y Resultados (Clear, por sus siglas en inglés).

En los pasados dos años, México ha enfrentado la baja de los precios del barril de petróleo, lo cual representa un reto para integrar la propuesta del presupuesto público; hay que usar de manera más eficiente y eficaz los recursos públicos en programas de mayor beneficio para la ciudadanía, asentó.

El funcionario federal insistió en que se evaluará el desempeño de todos los programas y se rectificarán las reglas de operación de los que no están funcionando, para que lleguen a la población objetivo.

Sin embargo, aclaró, eso no significa que se eliminarán programas, especificó en entrevista al término de la inauguración del seminario.

Puntualizó que desde el año pasado hay un ejercicio de mayor austeridad, eficacia y eficiencia en la asignación de los recursos públicos. Esta tendencia continuará en 2017, y ello se reflejará en la propuesta de presupuesto que se entregará en septiembre a la Cámara de Diputados, a la cual ya se le proporcionaron los precriterios, acotó.

Evaluaciones, buena herramienta

Durante el encuentro, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), subrayó que las evaluaciones son la herramienta adecuada para mejorar los programas públicos, pues hacer política pública es muy difícil, ya que no hay reglas automáticas; nadie sabe cómo se baja la desigualdad y la pobreza, cómo se aumentan los ingresos. Es más fácil hacer política pública basados en evidencias que en ocurrencias, apuntó.

Sostuvo que en tres lustros México ha logrado avances muy importantes en la evaluación, la cual ayuda a “ver qué cosas están funcionando y cómo mejorarlas. La evaluación no castiga ni califica; está para mejorar, por eso la importancia de un monitoreo permanentemente”.

Añadió que la evaluación tiene como meta evitar que haya programas o estrategias que se lleven a cabo sin haber analizado su impacto; de lo contrario, gastaríamos muchos recursos en estrategias que no tienen un resultado concreto.

A manera de ejemplo mencionó la adecuación realizada a programas y presupuestos para reducir la pobreza. Además los gobiernos de Puebla, Guanajuato y estado de México están priorizando los programas para bajar la pobreza, cuando antes se aplicaban para ver qué pegaba.

Refirió que el año pasado, en el contexto de la realización del presupuesto federal, el Coneval se reunió en varias ocasiones con la SHCP para analizar cuáles eran los programas prioritarios para reducir la pobreza y ampliar los derechos sociales. El resultado fue que, por ejemplo, en la Secrtetaría de Agricultura varios programas se juntaron con otros para mejorarlos. Para el presupuesto de 2017 haremos el mismo ejercicio, concluyó.