En el arranque de los trabajos del 36 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se lleva a cabo en esta ciudad, la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, planteó que entre los principales problemas de América Latina está el de la deuda pública, pues para los países de la región es imposible resolver cuestiones económicas y estructurales, cuando tienen que canalizar 60 por ciento de sus ingresos al pago de obligaciones.

Bárcena y la secretaria de Relaciones Exteriores Claudia Ruíz Massieu ofrecieron ayer un mensaje a medios, en el que señalaron que es necesario coordinar acciones en la región para reformar las relaciones económicas y la implementación de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.

Bárcena informó que presentará el documento de posición Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible, y puntualizó que es una propuesta que establece que el estilo de desarrollo dominante no es sostenible, y que se tienen que hacer cambios profundos en la gobernanza global y regional.

Es necesario, dijo, construir coaliciones entre el Estado, el mercado y la sociedad, y llamar a una acción colectiva mundial, para confrontar los problemas de la biosfera, el cambio climático y la migración.

A su vez, la canciller mexicana indicó que en esta sesión de la Cepal que se desarrolla en la Secretaría de Relaciones Exteriores desde ayer y hasta el 27 de mayo, en la cual participan 45 países miembros y 13 asociados, se buscará impulsar temas estratégicos como el enfoque de inclusión y de atención multidimensional para la pobreza, y el reconocimiento de los migrantes, sin importar su condición migratoria, como agentes de desarrollo.

Otros de los temas que se abordarán son la igualdad y el empoderamiento de niñas y mujeres, así como la importancia del estado de derecho y de contar con instituciones transparentes y efectivas para promover la inclusión y combatir la pobreza.

Expuso que para México este periodo de sesiones es especialmente importante, dado que además de ser anfitrión, el país asume la presidencia del organismo para los próximos dos años.

Mañana el presidente Enrique Peña Nieto hará la inauguración oficial del encuentro en el Palacio de Bellas Artes. Ayer empezaron los trabajos, y en la primera mesa Bárcena destacó que las naciones de América Latina y el Caribe requieren ayuda financiera para resolver problemas de infraestructura y desarrollo, así como para realizar cambios estructurales, pues estos asuntos no los pueden resolver solos, dado que destinan seis de cada 10 dólares de sus ingresos a pagar la deuda pública.