El líder local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Raúl Flores, interpuso ante la Contraloría General del gobierno de la ciudad una queja contra la jefa delegacional de Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, por su presunta responsabilidad en las irregularidades detectadas en la construcción del edificio ubicado en la calle General Tiburcio Montiel número 18, en la colonia San Miguel Chapultepec, propiedad de su colaborador Arne aus den Ruthen.

En la queja, el líder perredista pide que el llamado city manager, quien oficialmente tiene el cargo de director general de administración delegacional, sea separado de su cargo para no interferir en los procesos que deben realizar las autoridades delegacionales para investigar las irregularidades detectadas en la construcción, como la falta del anuncio de manifestación de obra, haber rebasado los niveles de construcción permitidos (de tres a ocho) y la falta de medidas de seguridad dentro y fuera del inmueble.

En entrevista, luego de interponer la queja, dijo que “la Contraloría debe llamar a Xóchitl Gálvez para que explique por qué en vez de estar cuidando los intereses de la ciudadanía, privilegia los intereses de su colaborador, quien construye de manera irregular en su propia demarcación.

La delegada debería tener la prudencia de suspender a ese servidor público para que las investigaciones se lleven a cabo. Nadie puede utilizar su posición como servidor público para hacer actos que le beneficien personalmente.

Indicó que resulta paradójico que desde la red social Periscope la delegada y el funcionario lancen críticas a los ciudadanos, pero en este caso, en el que está documentada la irregularidad y es totalmente visible la transgresión, no sólo no lo exhibe, sino que lo defiende.

Ante las violaciones a la ley por el funcionario de la Miguel Hidalgo, el edificio tiene que ser clausurado y, de ser posible, derrumbado, lo cual está previsto en el Reglamento de Construcciones de la Ciudad de México y no habría razón para no echar abajo esa edificación.