La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe generar estrategias para impulsar una transformación profunda. Corresponde a toda la comunidad participar en esos procesos, mejorar la situación laboral y económica de docentes y democratizar las formas de gobierno y designación de autoridades.

Esas fueron algunas conclusiones de académicos, estudiantes y trabajadores que se sumaron a un ejercicio para debatir el presente y futuro de la casa de estudios, al realizarse el primer foro deliberativo: La universidad que queremos, organizado por el grupo Democracia UNAM y que se realizó el miércoles pasado con la presentación de más de 60 ponencias.

Una de las principales propuestas fue la necesidad de realizar un congreso universitario.

Dante Bello, académico del plantel Sur del Colegio de Ciencias y Humanidades, planteó que la universidad debe recuperar su valor social y no priorizar su trabajo en favor de la iniciativa privada y la burocracia.