La lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar es una pieza clave en la batalla en contra de la discriminación en México, aseguró Alexandra Haas Paciuc, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Las labores del hogar, dijo, son fundamentales para sostener una casa día a día, ya que permiten que mujeres y hombres puedan tener un equilibrio entre su carga de trabajo, realizar otras actividades o descansar. Por eso, dijo, el aporte que hacen las trabajadoras de este sector a las familias mexicanas es esencial.

Hablar de los empleados domésticos en México, dijo Haas Paciuc, es referirnos a 2 millones 466 mil 615 personas que realizan esta labor y de las cuales 95 por ciento son mujeres, quienes en su mayoría no gozan de reconocimiento jurídico y garantías de seguridad social por las tareas que desarrollan; por el contrario, su trabajo se encuentra estigmatizado.

Con el objetivo de empoderar a esta población, promover y dar a conocer sus derechos, la presidenta del Conapred inauguró ayer la exposición La igualdad nos beneficia a todas y todos, y se proyectó el documental Día de descanso en el corredor del Metro Zapata, de la línea 12.

Datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis 2010) indican que el exceso de trabajo y el poco sueldo son los principales problemas de las trabajadoras del hogar, seguidos del abuso, maltrato, humillación y discriminación; es por ello, agregó Hass, que la campaña de este año mantendrá en la agenda pública el tema, para generar interés y respuesta por parte de actores claves.

Por su parte, Marcelina Baustista, fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (Caceh), aseveró que la meta principal de la campaña es que el gobierno federal ratifique el Convenio 189 y siga la recomendación 201 sobre un trabajo digno para las empleadas del hogar, convenio aprobado en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT el 16 de junio de 2011 por los países miembros (183 gobiernos, trabajadores y empleadores, incluido México).

Jaqueline L’Hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir y eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), señaló que en México aproximadamente 180 mil empleadas domésticas sufren violaciones a sus derechos humanos de manera sistemática, como la falta de un contrato de trabajo por escrito y trato indigno.