Fortín de las Flores, Ver.

Desde que murió mi esposa, cultivar bonsáis es lo que me queda, expresó en entrevista Miguel Ros, fundador del Museo Tatsu Goro, que muestra unos mil árboles de belleza indubitable y que reflejan, según él, equilibrio, paz, el yin-yang del universo.

De golpe, al entrar lo primero que se ve es un bonsái de más de 500 años de edad: el pino punta azul, protegido con cristal porque tiene más de 50 por ciento de madera muerta, que debe cuidarse de la humedad, pues de lo contrario podría morir.

La visita a este lugar es uno de los 14 puntos de un recorrido que cada semana (de viernes a domingo) se realiza partiendo del Zócalo de la Ciudad de México, a la derecha de la Catedral Metropolitana. No hay que hacer reservaciones. Se paga en una taquilla y se viaja en un camión. El boleto cuesta 3 mil 500 pesos por tres días de excursión, para aprehender básicamente un saber que impregna el cuerpo y la mente: los pormenores de la producción del café: desde que se siembra la semilla hasta que se da el primer sorbo a una taza del aromático transcurren, en promedio, 3 mil 500 días.

El viaje incluye transporte, hospedaje en hotel, tres comidas al día y la asesoría de guías capacitados.

Alternativa para la relajación

La travesía abarca dos estados: Puebla y Veracruz, y se aprovecha para incluir opciones que relajan, como es la visita al Museo Tatsu Goro, que debe su nombre al japonés Tatsugoro Matsumoto que trajo la cultura del bonsái a México, por encargo de Porfirio Díaz para que creara un jardín japonés.

Uno de los ejemplares del recinto

Foto cortesía del Museo Tatsu Goro

Es un pasatiempo con árboles que tienen el valor del tiempo, tanto como pueden ser cinco siglos. Este árbol, tiene 500 anillos en el tronco, uno por cada año.

Ros agregó: El bonsái es una cultura de los japoneses y de los chinos que está viva en Europa, donde se llega a tener miles de clubes que compiten entre ellos. ¡En México apenas está comenzando! Involucra varias disciplinas, como la botánica y, por supuesto, la filosofía zen: la tierra, la naturaleza y el hombre. A mí me ha ayudado a sobrevivir después de que falleció mi esposa.

El museo funciona de escuela. Posee 120 diferentes especies de árboles y arbustos, entre laureles, hules, ahuehuetes, olivos, maples, palo dulce, mejoranas. Las edades van de 5 a 500 años.

Pueden verse ejemplares como espina de fuego (Pyracanthacoccinea), olmo (Ulmus parvifolia), pío negro (Pinus chunbergil), junípero San José, bugambilia (Bougamvillea glabra), etcétera.

El Museo Tatsu Goro se localiza en Privada de Huatusco número 6, Fraccionamiento de las Flores, Fortín de las Flores, Veracruz. Teléfono (271) 713 0990.

Facebook: tatsugoro.museo

www.tatsugoro.com.