Cannes.

La situación de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, que el próximo mes cumplirá cuatro años confinado en la embajada de Ecuador en Londres, podría empeorar si Hillary Clinton llega a la Casa Blanca, afirmó este jueves Jacob Appelbaum, el ciberactivista e informático estadunidense, colaborador clave de la organización.

Tuve una reunión hace tiempo con un alto funcionario de la oficina de Hillary Clinton, cuando era secretaria de Estado, y me dejó claro que a ella no le agradamos ni Julian ni yo, dijo Appelbaum tras el estreno en Cannes del documental Risk, de la cineasta y periodista estadunidense Laura Poitras.

Si la precandidata demócrata llega a la Casa Blanca la situación podría empeorar, pues se asegura que seguirá persiguiendo la publicación de información confidencial, agregó Appelbaum, quien no ha regresado a Estados Unidos en tres años, por consejo de sus abogados.

En la cinta de Poitras, la cámara comparte la forma de vida y las reuniones de trabajo de Assange con su equipo de colaboradores: Appelbaum y la periodista británica Sarah Harrison, desde 2010, cuando esta organización publicó en Internet documentos clasificados que revelaban presuntos abusos cometidos por el ejército estadunidense en Afganistán e Irak.

La batalla de Assange para evitar ser extraditado a Suecia continúa. En 2010 el gobierno sueco emitió una orden de arresto en su contra por acusaciones de abusos sexuales.

Assange ingresó a la embajada de Ecuador en Londres en 2012, y pidió asilo para evitar ser extraditado.

Appelbaum y Harrison leyeron un texto en el que piden la libertad de Assange, a quien definieron como prisionero político. Julian Assange no ha visto el sol en cuatro años; su detención es ilegal, no hay ningún cargo en su contra, dijo Harrison, quien recordó que en febrero la Organización de Naciones Unidas (ONU) lo consideró víctima de detención arbitraria y ordenó su liberación.

Poitras, que apenas concedió entrevistas, expresó su apoyo al trabajo de Wikileaks. Me preocupa mucho lo que Estados Unidos hace a nivel internacional.

Denunció que Estados Unidos la incluyó en 2006 en una lista de vigilancia terrorista después de filmar un documental sobre la guerra en Irak. La cineasta ganó el Oscar en 2015 al mejor documental por Citizenfour, sobre Edward Snowden, el ex contratista de la NSA que reveló la existencia de un programa estadunidense de vigilancia de gran alcance.