Tezoyuca, Méx.

Vecinos de la comunidad La Concepción, en este municipio, exigieron el cierre de la mina llamada El Tezoyo u Ocupulco, de donde se extraen materiales pétreos para la construcción de Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), debido a que más de 60 viviendas han sido dañadas por las constantes detonaciones para fragmentar rocas, el uso de grandes taladros y el paso de camiones pesados y maquinaria.

La explotación indiscriminada de la mina, que abarca 42 hectáreas ubicadas entre los municipios de Tezoyuca y Chiautla, provocó que decenas de casas quedaran a entre uno y cinco metros de taludes y desfiladeros. De igual forma, más de 20 mil colonos han resultado afectados por el paso diario de decenas de góndolas y camiones de volteo, que han causado estragos en calles y accesos.

Los opositores a la operación de la mina han sido amenazados por los dueños y encargados del venero para que desistan de sus protestas, e incluso la casa de una de las inconformes fue baleada.

Vecinos informaron que desde diciembre pasado la mina funciona las 24 horas; cientos de camiones trasladan tezontle desde el banco del material hasta los terrenos federales donde se edifica el NAICM, en San Salvador Atenco y Texcoco.

La mina opera desde 1966. Antes abasteció de materiales las obras de la autopista Peñón-Texcoco, y en años recientes era explotada de manera intermitente. En 2007 ocurrió en el yacimiento una explosión que dañó decenas de viviendas cercanas.

En 2012 el ayuntamiento de Chiautla pidió a la Federación que donara la mina para convertirla en área natural protegida, y aunque la Dirección General de Recursos Materiales federal dio su visto bueno al Instituto de Administración, Avalúos y Bienes Nacionales para que así fuera, el cambio nunca se concretó.

La mina reanudó actividades al comenzar la construcción del NAICM, y casi cinco meses después miles de toneladas de tezontle han sido extraídas.

Los trabajadores fragmentan rocas con explosivos y taladros, lo que produce vibraciones constantes; además, se abrió un camino para camiones pesados.

Hemos acudido a diversas dependencias. Ya vino Protección Civil a realizar un dictamen y afirmó que la mina es de alto riesgo si no cuenta con medidas de protección, y la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) vino a verificar el uso de explosivos; nos informó que no hay permisos para utilizarlos, aseguraron vecinos, quienes dijeron que René Martínez se atribuye la extracción del material, pero la mina no es de su propiedad, sino de la Federación.

Héctor Galindo, abogado de los vecinos, anunció que presentará una demanda y una solicitud de amparo contra la operación de la mina. Hay a todas luces un robo a la nación, tortura sicológica hacia a los habitantes por las amenazas, así como contubernios y una campaña de intimidación, consideró.