Manila.

El boxeador Manny Pacquiao fue proclamado ayer nuevo senador de Filipinas, lo cual lo acerca a una posible candidatura a la presidencia del país.

El pugilista recibió más de 16 millones de votos y terminó séptimo entre los 12 nuevos representantes populares electos en los recientes comicios, con lo que logró una victoria fundamental en sus aspiraciones políticas.

En su primera presentación como senador, dijo que consultará con los fans si quieren que acuda a a los Juegos Olímpicos de Río 2016 para representar a su nación, ya que la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) tendría reservado un lugar para él si aprueba este 1º de junio la regla que permite a los peleadores profesionales ir a la justa.

Cuando se le preguntó si tenía en mente ser presidente de Filipinas, el ganador de ocho títulos mundiales sonrió y respondió: nada, nada.

El pugilista señaló que se enfocará en ayudar a la nación, como lo hice antes en el boxeo.

Agregó que impulsará la educación gratuita en todos los niveles e indicó estar en favor de restaurar la pena de muerte, derogada en 2006, para los delitos graves y los relacionados con las drogas.

Pacquiao es considerado un héroe en su país, que se paraliza cada vez que se transmiten sus combates por televisión. En el pasado dejó entrever que podría buscar la presidencia, pero cuando se le pregunta sobre el tema dice que es demasiado joven, pues tiene 37 años y en Filipinas el presidente debe tener por lo menos 40.