Dan a conocer libro de la periodista sobre la etnóloga, activista social y lacandonógrafa
Las fotografías que dejó Trudi son una loa a la humanidad, opina Antonio Turok
Viernes 20 de mayo de 2016, p. 4
¿Quién fue en toda su amplitud Gertrude Duby Blom?, es la tarea que la periodista Kyra Núñez se impuso: reconstruir la historia de esa fotógrafa suiza, militante socialista y comunista, quien llegó a México en 1940 gracias a la lectura de un libro de Jacques Soustelle sobre los pueblos indígenas, en particular, los lacandones.
El resultado de su investigación de un lustro es Rostros y rastros de una leyenda: Gertrude Duby Blom (Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas), libro que fue presentado la noche del miércoles en el Museo de Arte Popular.
El título de ese trabajo tiene que ver con las muchas caras de doña Trudi (Berna, 1901-San Cristóbal de las Casas, 1993), rastreadas por Núñez tanto en Europa como aquí.
Jardinera (estudió horticultura de joven), feminista, periodista, etnóloga, antropóloga especializada en la cultura maya, lacandonógrafa, activista social, aventurera y exploradora son sólo algunos de esos rostros.
En México, por ejemplo, se desconocía su antinazismo y antifranquismo. Trudi fue arrestada y encarcelada cinco veces antes de 1939.
Aquí más bien se le conoció por su defensa de la selva Lacandona, labor que fue reconocida por la Organización de Naciones Unidas al nombrarla la primera ecologista del continente americano. Su lucha en favor de los recursos naturales de Chiapas se extendió por México y el mundo.
Mirada hipnotizante y profunda
En ese acto el fotógrafo Antonio Turok habló de cómo las imágenes de la también pintora lo marcaron profundamente. Cada una de sus fotos es una loa a la humanidad
, dijo quien fue voluntario
en 1974 en Casa Na Balom, la residencia creada en San Cristóbal de las Casas por Gertrude y su esposo, el arqueólogo danés Frans Blom.
Turok, quien hacía sus pininos de fotógrafo, planteó a doña Trudy revelar sus rollos de película a cambio de comida, propuesta que aceptó. Me hipnotizó su mirada profunda de respeto y curiosidad que plasmaba, no sólo de los pueblos indígenas, sino de todos los sectores de la sociedad
. Sin embargo, al ver las imágenes reveladas por Turok, la mujer invariablemente le decía: esto no es lo que vi cuando las tomé
.
La periodista Manú Dornbierer recordó el convenio que la también trabajadora social logró con el entonces presidente Luis Echeverría para reconocer a los lacandones la propiedad de su selva. “Lo triste fue que no le hicieron caso. Creo que Echeverría no lo tomó suficientemente en serio, debido a la época que todavía no daba a los indígenas una voz, como se les daría posteriormente con el subcomandante Marcos”.
Duby Blom luchó por todas las causas justas en favor de las mujeres y de los hombres. Todo lo que representaba un verdadero cambio en la humanidad, allí estaba, acotó Dornbierer.
El embajador de Suiza en México, Louis-José Touron, dijo que en 2015 se celebraron 70 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. Anunció que próximamente se dará a conocer el libro Verde, blanco y rojo: el legado suizo en México.
“Trudi fue una mujer determinada, quien se dejaba guiar por su corazón y su conciencia humanitaria. Su principal misión era alcanzar justicia para todo individuo. Es un orgullo que una ciudadana suiza haya defendido aquí en México sus ideales que representan la tradición de su país de origen”, señaló el diplomático.
Hoy, que Casa Na Balom es un museo, Kyra Núñez hizo votos por que sea tan famoso como la Casa Azul, porque la pareja Frida Kahlo y Diego Rivera es tan excelente como fue la de Gertrude Duby y Frans Blom
.
Antonio Turok pidió mayor protección para ese inmueble, ya que mucho de la biblioteca de Gertrude ha desaparecido
. Casa Na Balom ha sido sistemáticamente saqueada
, deploró.