Madrid.

El candidato y secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, visitó Barcelona, capital de Cataluña, para aprender del proceso de secesión unilateral iniciado por fuerzas independentistas y que aspira a alcanzar la separación del Estado español en junio de 2017. A juicio del líder vasco el proceso independentista de Cataluña es imparable.

Otegi, de 57 años, dirigente más destacado del independentismo de izquierda del País Vasco, mantiene la estrategia que ideó durante su reclusión en la cárcel, tras ser condenado por el delito de pertenencia a organización terrorista por su intento de reconstruir el aparato político de la proscrita coalición Batasuna para poner en marcha el proceso de paz en la región. Esa iniciativa fue el germen del cambio de postura de la izquierda abertzale (nacionalista) en su rechazo frontal a la utilización de la violencia con fines políticos y el preámbulo de la histórica declaración de cese definitivo de la lucha armada de la organización armada ETA.

A su salida de la cárcel de Logroño, el pasado 1º de marzo, tras purgar una condena de seis años, Otegi recibió el homenaje de su pueblo y los militantes vascos. Sólo ha salido de Euskadi en dos ocasiones: la primera para visitar la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, donde pronunció un discurso y se reunió con partidos políticos para informar de la situación del proceso de paz. Y ahora viajó a Barcelona para hablar en la sede del Parlamento de Cataluña, a invitación de la formación Candidatura de Unidad Popular (CUP).

Otegi destacó las relaciones históricas entre las fuerzas independentistas de ambos territorios: Nos retroalimentamos porque buscamos los mismos objetivos, señaló.

Reconoció la labor de Cataluña por haber puesto en marcha un proceso ejemplar, democrático y pacífico que está rompiendo las costuras del Estado y que se ha situado en la vanguardia de los pueblos de Europa que pretenden recuperar su soberanía frente a un Estado que no tiene voluntad, vocación, ni propuesta para hacer viable la unidad.

Otegi se reunió con Carme Forcadell, presidenta del Parlamento, así como con representantes del grupo parlamentario de Juntos por el Sí y de la CUP, y con diputados de la Comisión de Acción Exterior y Cooperación de la cámara baja catalana.

La visita de Otegi a Cataluña coincidió con el anuncio del gobierno español, presidido por el presidente derechista Mariano Rajoy, de que prohibirá las banderas independentistas (esteladas, en catalán) en el partido del próximo domingo en Madrid, entre los equipos del Barcelona y el Sevilla. Será la final de la Copa del Rey, para lo que el gobierno y la policía española llevarán a cabo un operativo en las inmediaciones del estadio en el que requisarán las banderas a los aficionados.