Para la actividad pesquera en los 10 mil kilómetros cuadrados de la sonda de Campeche se desarrollará un plan de manejo sustentable y de ordenamiento para evitar la sobrexplotación, y se iniciará con una prospección para saber en qué estado se encuentra la biomasa y tener claridad en las oportunidades que se abrirán en esa zona, dijo el comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, Mario Aguilar Sánchez.

Consideró que en se podrán obtener entre 7 y 11 mil toneladas adicionales de camarón –en 2015, la entidad aportó 6 mil 846 toneladas del crustáceo– por un valor estimado en mil millones de pesos adicionales a los 341 millones del año pasado. La reactivación de la pesca, sostuvo en entrevista, beneficiará a todo el sector, no sólo a los empresarios de embarcaciones de altura, ya que se generarán de ocho a 12 mil empleos, dependiendo de los recursos. Este año, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y Conapesca invertirán 380 millones de pesos para la zona pesquera de Campeche y Tabasco.

Sostuvo que la actividad pesquera en el Golfo de México volverá a tener auge. Campeche, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y la Península de Yucatán serán potencial pesquero, pues se dará impulso a la acuacultura. Por el momento no se puede saber si habrá más abundancia que en el noroeste; lo real es que en una década los litorales del Golfo y del Pacífico y la acuacultura van a superar la producción de proteína animal. Hoy el crecimiento de la acuacultura es de 13 por ciento, es decir, se duplicó en comparación al incremento mundial.

En septiembre de 2003, el gobierno cerró 65 mil kilómetros cuadrados, principalmente de Campeche, a las actividades pesqueras como medida preventiva ante posibles ataques terroristas, tras los acontecimientos en septiembre de 2001 en Estados Unidos.

La medida, según el dictamen del 25 de marzo de 2004 de las comisiones unidas de Pesca y Medio Ambiente de la legislatura en turno, afectó a 12 mil familias de Campeche, ya que dentro de la zona prohibida quedaron 38 mil kilómetros considerados entonces de óptima pesca. La forma en que se emitió el acuerdo puede ocasionar un grave daño a la economía de Campeche y menoscabo para los sectores sociales que se benefician de la actividad pesquera, asentaron los legisladores.

Casi tres lustros después, el titular de Conapesca sostuvo que la pesca no es una actividad que se pueda improvisar, hay que cuidar todas sus aristas, producción, sustentabilidad y consumo, por ello la reapertura de la sonda de Campeche será con una mirada integral e involucrará a los pescadores. Refirió que en 2003, en Campeche había mil embarcaciones de pesca de altura para el camarón, actualmente sólo hay un centenar; llegan a 385 considerando al resto de los estados de la zona del Golfo.

Para Esther Solano Palacios, maestra en Estudios Regionales, la reapertura de poco más de 10 por ciento de los 80 mil kilómetros cuadrados restringidos a los pescadores es insuficiente para recuperar la alta producción que se tuvo hasta el inicio del nuevo milenio. Hay que diseñar un plan de manejo con una mirada integral de aprovechamiento de las pesquerías tradicionales, tecnificación, industrialización e impulso acuícola científico para posicionamiento geoestratégico y el abastecimiento de alimentación de la zona Atlántica.

La académica de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) consideró necesario que las autoridades definan el polígono de la zona y se informe cómo están las condiciones ambientales del área marina.

Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), actualmente sólo 9 mil personas de los casi 77 mil ocupados en el sector primario de Campeche se dedican a la pesca, su aportación al volumen nacional es de tres por ciento, y las principales pesquerías son: camarón, pulpo, róbalo, jurel y sierra.