Frente a los desafíos en educación que enfrentan las nuevas generaciones, es necesario cambiar paradigmas, transformar mentalidades y ser flexibles, sostuvo el presidente Enrique Peña Nieto, al subrayarla colaboración magisterial en la reforma educativa. Al calificar de parteaguas la evaluación docente, señaló que han participado 134 mil maestros –90 por ciento de la meta programada–, de los cuales 10 mil lograron calificaciones que les han permitido obtener estímulos económicos.

Podemos decir que estamos reorganizando todo el sistema para que esté al servicio de las escuelas y de los alumnos; para contar con más maestros, mejor preparados, y una gestión escolar más autónoma, dijo. Anunció que en las próximas semanas la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentará los nuevos planes y programas de estudio que complementarán la reforma.

Ante la dirigencia magisterial, el Presidente reconoció no sólo su participación en la reforma, sino su actitud negociadora para alcanzar un acuerdo económico en un entorno financiero complejo y volátil, pero que no ha afectado las prioridades gubernamentales. Indicó que pese a los ajustes presupuestalesse canalizarán mil 800 millones de pesos para financiar la formación docente, nueve veces más que el año pasado.

Congregados de manera provisional en el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos –obligados por la contingencia ambiental que impidió su realización en la explanada Francisco I. Madero–, la celebración por el Día del Maestro fue escenario para una nueva adhesión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación a la reforma.

Su dirigente, Juan Díaz de la Torre, sostuvo que con los primeros resultados de la evaluación docente respondemos a los adversarios de la escuela pública, quienes intentaron desprestigiar al magisterio y poner en duda su compromiso con la calidad de la educación. Respondemos, igualmente, a quienes pretendieron politizar la evaluación para desestabilizar el campo educativo.

En su momento, el titular de la SEP, Aurelio Nuño, insistió en la colaboración que ha tenido el magisterio en la reforma y subrayó el papel fundamental de los maestros en la consolidación de la oferta educativa de calidad, mediante su participación en la evaluación docente.

Peña Nieto asumió que el país enfrenta nuevos retos educativos, necesidades de cambio, de ajustar el modelo en el país. Para el Presidente, el magisterio está asumiendo con total decisión el reto transformador del siglo XXI.

Señaló que derivados de su buena evaluación docente se otorgarán estímulos a los profesores de educación superior, quienes incrementarán sus ingresos en 34 por ciento, en tanto que los maestros de primaria recibirán 25 por ciento. El desarrollo profesional docente es muy importante y representa un gran cambio, pero la reforma educativa es todavía más amplia.

Mencionó la inversión de 50 mil millones de pesos para infraestructura educativa, mediante el programa Escuelas al Cien; en otro eje de acción, la SEP presentará en las próximas semanas los nuevos planes y programas de estudio, para ajustarlos a las nuevas exigencias pedagógicas y profesionales de nuestro tiempo.

Díaz de la Torre consideró que la participación magisterial en la instrumentación de la reforma educativa no fue un error, pues –según dijo– es posible elevar la calidad de la educación y al mismo tiempo defender y garantizar la vigencia de los derechos de los maestros y alcanzar nuevas conquistas laborales.

Los imponderables de la contigencia ambiental obligaron a que la foto oficial se realizara en dos etapas: primero, en el salón Adolfo López Mateos, y otra en un salón contiguo. Tras la fotografía, Peña Nieto convivió con los mentores, y una profesora lamentaba el escaso monto de los estímulos.

En charla con Javier Rodríguez, un maestro de la Ciudad de México y orador en el acto, la docente se quejaba: “tú sabes que no soy disidente, si lo fuera no podría estar aquí, pero la verdad el estímulo está muy triste… yo esperaba al menos mil pesos quincenales, pero ni eso…”