Cannes.

El director chileno Alejandro Jodorowsky afirmó este domingo en Cannes que a los 87 años se siente interiormente joven, porque vive con la mujer que ama, y adelantó que quiere rodar otras tres películas autobiográficas y la secuela de El Topo, su filme de culto de 1970.

En mi interior me siento más joven, aseguró el realizador al margen de la presentación de Poesía sin fin, ovacionada la víspera en su estreno en Quincena de Realizadores. En un encuentro con un grupo de periodistas, Jodorowsky habló de su trabajo más reciente, de la vida, de sus proyectos y tiró el tarot al reportero de Afp en plena entrevista.

Poesía sin fin, secuela de La danza de la realidad, revive en lenguaje poético con reminiscencias fellinianas sus años de juventud en Santiago de Chile, la emancipación de su familia, la decisión de dedicarse a la poesía y los primeros amores.

Mi objetivo es hacer arte para ser libre y hacer lo que deseo. No quiero obedecer a los productores ni a las estrellas, dijo Jodorowsky, quien desde hace décadas está en guerra contra la industria de Hollywood. Realicé esta película como un poeta.

El filme termina cuando el joven Alejandro decide emigrar a París, tras el regreso al poder en Chile del general Carlos Ibáñez en 1952. El realizador afirmó que si vive hasta los 100 años espera sumar otras tres películas a la serie autobiográfica que arrancó en 2013 con La danza de la realidad, también estrenada en Cannes.

Estadía en México

La tercera parte, Viaje esencial, relatará su encuentro en París con el filósofo Gaston Bachelard, con el mimo Marcel Marceau y el surrealismo de André Breton. Un cuarto filme abordará su estadía en México, donde rodó El Topo y La montaña sagrada (1973). Evocará el encuentro con el antropólogo peruano Carlos Castañeda y a través de él las enseñanzas de don Juan Matus, un chamán yaqui versado en sicotrópicos.

La quinta y última película de la serie, Amor puro contará según adelantó el encuentro con el amor de mi vida: Pascale Montando, la francesa 45 años más joven que él con la que comparte su vida.

Creamos un pintor

Estoy feliz porque tengo a una mujer que amo, afirmó Jodorowsky. Pintamos juntos: yo hago los dibujos y ella pone los colores. Fue así que creamos un pintor: PascALEjandro, nuestro hijo. El verdadero amor es hacer algo juntos en plena confianza.

Además de sus filmes autobiográficos, el cineasta planea rodar Los hijos de El Topo (Caín, Abel y Abelcaín), secuela del western alucinado que lo convirtió en gurú del underground hace más de 40 años, cuando las salas normales de Nueva York se negaron a proyectarlo y terminó haciéndolo en el cine Elgin, en Chelsea, entonces especializado en películas porno.

La cinta comenzará a rodarse una vez que se consiga el financiamiento, explicó. Para Poesía sin fin obtuvo parte de los recursos a través del crowdfunding de sus seguidores en las redes sociales. Los hijos de El Topo se rodará en el desierto de Atacama en el norte de Chile y en México, adelantó. El guión de la película ya tiene la forma de un cómic, dibujado por el mexicano José Ladrönn.