La Secretaría de Turismo (Sectur) se sumó a la estrategia que el gobierno federal lanzó para reposicionar y dimensionar la imagen de México entre la población de Estados Unidos y hacer frente a los ataques del aspirante a la candidatura demócrata, Donald Trump.

No estamos dispuestos a tolerar una visión distorsionada de nuestra relación y creemos que es justo que los estadunidenses sepan lo importante que es para su país la relación con México. Hay industrias y empresas que no sobrevivirían si no hubieran mandado parte de su producción a México. No hay que pensar tanto en los posibles empleos que se hubieran perdido, sino en los millones que se perderían si esas empresas no tuvieran una relación de integración con México, y eso es algo que hay que ir a decir porque seguramente nadie se los ha dicho, aseveró Enrique de la Madrid, titular de la Sectur, quien el jueves pasado estuvo en Miami.

Abundó que para contrarrestar los ataques de Trump, lo que estamos haciendo y lo vamos a hacer más de manera más activa, por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, es reunirnos con empresarios y medios de comunicación para dar una versión más completa y verdadera, no solamente de México sino de la importancia que tiene para Estados Unidos la relación con nuestro país.

México es el primer destino de las exportaciones de 28 de los 50 estados del vecino país y 6 millones de estadunidenses están vinculados a dicha actividad, destacó. El 40 por ciento de las exportaciones de Texas y Arizona, ejemplificó, se destinan a territorio mexicano y suman, respectivamente, 94 mil millones y 9 mil millones de dólares.

También en turismo los mexicanos aportan beneficios a Estados Unidos, ya que cada año 17 millones de connacionales viajan a ese país, señaló el funcionario y desestimó que las declaraciones de Trump hayan inhibido los viajes de estadunidenses a territorio mexicano, pues estos crecieron 15 por ciento a tasa anual en el primer trimestre del año.

El tema no es el señor Trump, sino los temas que están detrás que han permitido que su discurso funcione o penetre. Tenemos que hacer conscientes a los estadunidenses que no somos competidores, no somos enemigos, sino socios, puntualizó de la Madrid. La información que se les proporcione, dijo, debe servirles para valorar en su justa dimensión la relación México-Estados Unidos, más allá de la contienda electoral.

Nosotros no somos el problema, somos parte de la solución, destacó, porque la relación con México les ha generado empleos a los estadunidenses, además de un poder adquisitivo más alto, porque tienen acceso a productos más baratos por el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN)

Admitió que aunque somos sensibles a que hay ciertos segmentos de la población estadunidense que la han pasado mal y han perdido empleos, como la industria de la manufactura, lo que les estamos diciendo es que esos empleos no los están perdiendo por México, eso es parte de un proceso de modernización de la industria y lo mismo pasa en México y en otras partes del mundo con las automatizaciones. La solución no es cerrar la relación México-Estados Unidos, sino al revés, más comercio y más inversión... Creemos en una relación fuerte y sólida en Norteamérica para que seamos la región más competitiva del mundo.