Reunir parte de su biblioteca, pertenencias y documentos escritos por Sor Juana Inés de la Cruz, con la finalidad de trazar nuevas rutas de investigación, propuso la investigadora Sara Poot Herrera en su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua (AML), la noche del jueves, en la universidad que ostenta el nombre de la monja jerónima.

“Esos viejos-nuevos documentos –explicó la nueva colegiada– darían la oportunidad de ir ensamblando piezas en el rompecabezas, aún incompleto, de la vida de nuestra Décima Musa, una de las mentes más extraordinarias y brillantes de la historia de México.”

Acompañada por la también investigadora y escritora Margo Glantz, quien respondió a Poot Herrera, de Vicente Quirarte y Felipe Garrido, integrantes de la AML, la catedrática de la Universidad de California de Santa Bárbara develó, como parte de sus investigaciones, el árbol genealógico de Sor Juana vinculado con Yucatán.

Poot Herrera descubrió y explicó cómo el primo político de Sor Juana, Juan Caballero, estuvo involucrado y fue responsable del ingreso de la joven Juana Ramírez al convento de San Jerónimo, pues para tal efecto aportó tres mil pesos en oro.

Durante su disertación destacó, entre otras cuestiones, que “los nuevos viejos datos del convento de San Jerónimo (hoy convertido en universidad) nos acercan un poco más a lo que fue la vida de Sor Juana.

Estamos en deuda con ella. Los especialistas deben corresponder con información sustentable en documentos para que sus lectores sepan con más certeza quién fue Sor Juana Inés de la Cruz: entender el pensamiento religioso, teológico, filosófico de sus reflexiones; recapacitar sobre su búsqueda de la libertad desde la clausura, leer con deleite su poesía, entender su concepción ética y estética de su tiempo, considerar sus estrategias personales y políticas, aplaudir su arte en el esgrima intelectual, sus aciertos económicos y verla sonreír con la travesura de su ironía.

Se tiene que contribuir hacia adentro y hacia afuera del país, expresó Poot Herrera, con la difusión no sólo de un México violento y violentado, sino con la cultura, la educación y la civilidad, cuya muestra de ello es el legado de Sor Juana”.

Vivificar a la monja: Glantz

Margo Glantz reconoció que es “muy significativo el hallazgo de los documentos relativos al primo político de la monja, el yucateco, maestro, cirujano y barbero Juan Caballero, casado con Isabel Ramírez, la hija de sus tíos y benefactores Juan y María Mata.

Con ello echa en tierra la tesis sustentada, hasta este descubrimiento, de que el donador de su dote haya sido don Pedro Velázquez de la Cadena, como suponía Calleja.

Glantz se refirió a la cuestión de que la obra poética de Sor Juana fuera en su época considerada escrita por un hombre. Un lugar común y corriente que a menudo repiten los sacerdotes, autores de panegíricos de aquel entonces. Celebró que hoy se pueda dar el debate que vivifique la figura de Sor Juana, para evitar que se le convierta en un fetiche o se le mitifique al estilo de ciertas manifestaciones públicas que hemos visto surgir recientemente.