Veinticinco obras que remiten a la naturaleza y la geometría articulan la exposición Los hilos más delgados, del artista Alfredo Gavaldón (CDMX, 1959).

La muestra, que se abrió el pasado 30 de abril en la Galería de Arte Mexicano, incluye cuadros creados mediante una técnica donde lo orgánico está implícito, mientras el arte y la ciencia se entrelazan e insertan en el proceso creativo.

Dibujo con hilos; mi trazo es una aplicación de hilo tendido y adherido al soporte de tela, el cual recubro con barniz para darle un aspecto brillante y acuoso, una especie de encapsulado, explica a La Jornada.

En las salas de la galería se observan piezas abstractas de varios formatos –y emergen a la vista colores como azul, naranja, morado, rojo, gris, negro y blanco–, todas con la técnica del trazo con hilo que sugieren imágenes de tallos, hojas, ramas o follajes.

Las obras surgen, dice Alfredo Gavaldón, de ideas e imágenes celulares, microscópicas. El tema sobre las células suicidas (apoptosis) lo sedujo en 2000 y desde entonces lo incorporó a su imaginario plástico.

En esa época las investigaciones difundidas por médicos arrojaban que las células no sólo morían por envejecimiento o enfermedad, sino que existen algunas que se autodestruyen o explotan para dar paso al proceso natural de la vida.

Eso ocurre, prosigue, porque una célula dañada puede eliminarse a sí misma con la finalidad de evitar la proliferación del daño a las demás.

Dibujo con hilos; mi trazo es una aplicación de hilo tendido y adherido al soporte de tela, el cual recubro con barniz para darle un aspecto brillante y acuoso, una especie de encapsulado, explica Alfredo Galvadón en entrevista con La JornadaFoto José Antonio López

Respecto del proceso creativo, Gavaldón explica: “En un bastidor de madera rígido aplico color –70 por ciento son blancos, grises o negros– y el diseño lo hago con las fibras y los hilos; algunos los pego y con otros recurro a la física, para sujetarlos”.

Sin duda, añade, la muestra ha tenido buena respuesta y sé que es una propuesta fuera de lo común recurrir al encapsulado en vertical o utilizar el hilo en lugar del trazo con pincel. Así, el factor sorpresa es muy interesante.

Además, las obras carecen de título para que el espectador no se deje influenciar y, como son abstracciones, no me gusta dirigir a alguien a un punto específico, pues prefiero que las personas y la misma pieza tengan esa libertad.

En la presentación de la muestra, Jaime Moreno Villarreal explica: En estos tiempos en que la cosmología localiza lejanos planetas con condiciones físico-químicas semejantes a las de la Tierra, y se han confirmado vestigios de agua en Marte, esta obra nos sumerge en lo viviente que nos constituye y rebasa, que está en plena evolución, y de lo que somos una más de sus contradicciones, si no es que acaso uno de los hilos más delgados.

La exposición en la Galería de Arte Mexicano (Rafael Rebollar 43, colonia San Miguel Chapultepec) concluirá a principios de julio. Entrada libre de 10 a 18 horas, de lunes a viernes.