Las expresiones racistas contra los mexicanos que viven en Estados Unidos por parte de Donald Trump, aspirante republicano a la presidencia de aquel país, y la falta de una reforma migratoria contribuyen a que prolifere el rechazo a ese sector de la población.

La observación es de Paula Cristina Neves Nogueira Leite, directora general de Estudios, Legislación y Políticas Públicas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), quien en entrevista señaló que el tema se politizó por la postura radical del empresario.

El gobierno de México ha rechazado totalmente sus declaraciones, agregó. Sin embargo, la forma en la que el Partido Nueva Alianza (Panal) condena esos dichos es errónea e inadecuada.

Desde hace unas semanas el partido ocupa parte de su tiempo en radio y televisión para difundir un mensaje al candidato estadunidense. “Estamos cansados –dice un joven que sale en el video– de que hablen mal de México”, así que le dedican el grito que la afición nacional hizo famoso en los estadios de futbol: ¡Eeehhh, puto! Como sólo se escucha la primera parte de esa expresión, pide que alguien más le traduzca la ofensa.

La xenobofia de Trump no se combate con discriminación, lamentó la funcionaria. Usar esa expresión homofóbica de los estadios no es adecuado, reiteró.

Informó que la campaña Soy migrante, que crearon ONU Mujeres y la Secretaría de Gobernación hace un año, se extenderá a Estados Unidos para visibilizar las contribuciones de los connacionales al desarrollo económico y cultural. Y en una tercera fase estaría enfocada a los paisanos que regresan a México.

De los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México cuenta con la menor población extranjera; el promedio es de 13 por ciento y aquí sólo alcanza uno por ciento. También del continente, la media es de 6.2. El que no radiquen tantos extranjeros aquí podría explicar, en parte, que en esta sociedad hay una importante dosis de xenofobia hacia los migrantes, apuntó Nogueira Leite.

En México no se respetan los derechos de migrantes, homosexuales e indígenas, apunque es este último sector de la población el más maltratado, añadió.