Chile y Costa Rica perdieron entre 12 y 13% de estos trabajos
Lunes 9 de mayo de 2016, p. 17
El empleo en el sector primario (agricultura, ganadería, pesca agrícola y explotación forestal) en México se redujo 10 por ciento en la primera década de este siglo, lo que representa la tercera caída más pronunciada entre los países de América Latina y el Caribe, sólo superada por Chile y Costa Rica, que perdieron entre 12 y 13 por ciento de este tipo de trabajos, advierte una investigación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La ruralidad latinoamericana se ha transformado de manera significativa durante las últimas dos décadas
, explica el organismo, al recordar que en los noventas el empleo principal de 24 por ciento de la población rural de América Latina no estaba en la agricultura
, pero en 11 de 15 países que analiza se redujo la proporción de las personas dedicadas a la agricultura respecto a la población económicamente activa.
Si bien aclara que el empleo rural también está conformado por actividades industriales y servicios privados y públicos, sostiene que éstos han crecido en la región a expensas de la caída del trabajo en el sector primario
, principalmente en países como México que han adoptado procesos de ajuste estructural
, con políticas y estrategias de diversificación productiva, apertura comercial y valor agregado en ciertos cultivos enfocados a la exportación, pero también mediante otras actividades no vinculadas a la agricultura.
Así, México tiene menos de 40 por ciento del empleo rural en el sector primario, mientras se observa un crecimiento del empleo asalariado no agrícola
, desplazando al trabajo por cuenta propia y al trabajo familiar no remunerado, de acuerdo con el estudio Transformaciones rurales y agricultura familiar en América Latina, a cargo de Adrián Rodríguez, jefe de la unidad de desarrollo agrícola de la Cepal.
Hasta 2010, cuando se levantó el último censo, el país contaba con 16 millones 328 mil empleos en el ámbito rural, de los cuales 64.7 por ciento o 10 millones 558.9 mil, eran no agrícolas
. Los restantes 5 millones 769 mil trabajos o 35.3 por ciento de los trabajos rurales sí eran agrícolas, pero predominaban los asalariados en una proporción de 46 por cada cien, mientras sólo había 18 trabajos por cuenta propia y los no remunerados eran 15 por centena.
Frente a la caída de 10 por ciento en el empleo del sector primario que se registró en México entre 2000 y 2010, hubo crecimientos en los otros tipos de trabajo del sector rural: los de servicios públicos aumentaron 6 por ciento, los de servicios privados casi 3, y los de actividades secundarias por lo menos uno por ciento en el mismo periodo, según las gráficas de la Cepal.